Las autoridades del estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, reportaron este sábado que 11 personas murieron y otras 20 desaparecieron después de que un ciclón arrasara la región.
Dentro de las víctimas mortales hay niños. El gobernador del sureño estado brasileño, Eduardo Leite, dijo que un bebé de 4 meses murió antes de que los rescatistas pudieran llegar. Se registraron fallecidos en siete ciudades.
Dos ministros del gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva viajaron al estado para mostrar su apoyo y organizar inversiones para Río Grande do Sul y las ciudades que se enfrentan a una situación crítica.
Varias carreteras todavía estaban bloqueadas en Rio Grande do Sul y los vuelos a las principales ciudades del estado han llegado a cancelarse en días anteriores. La electricidad también se ha visto afectada en todo el estado.
Las autoridades locales dijeron que cayó el doble de lluvia en 24 horas de lo que normalmente se esperaría para todo el mes de junio. El alcalde de Maquine informó a través de sus redes sociales que las precipitaciones en su ciudad superaron los 29,4 centímetros en un día.
Por su parte, los bomberos realizaron 2.400 rescates en las 35 ciudades de Rio Grande do Sul afectadas por el fenómeno natural.