“La relación entre Irán y Venezuela no es una relación diplomática normal, sino una relación estratégica entre dos países que tenemos intereses comunes, visiones comunes y enemigos comunes”, expresó Raisi.
En la ocasión, cifró en 3.000 millones de dólares anuales el comercio bilateral y aseguró que la meta es llevarlo, en principio, a 10.000 millones.
“Somos amigos en tiempos difíciles”, agregó según un traductor en el palacio presidencial de Miraflores, en el centro de Caracas.
“¡Juntos seremos invencibles!”
El líder iraní, quien no mencionó expresamente a Estados Unidos, inició en Venezuela su primera visita a América Latina, que lo llevará también a Cuba y Nicaragua, todos países que considera “amigos”.
“Irán está jugando un papel estelar como una de las potencias emergentes más importantes del mundo nuevo”, dijo Maduro.
“¡Juntos seremos invencibles!”, clamó el gobernante socialista con una imagen al fondo de las banderas de Venezuela e Irán fusionándose en una sola.
Maduro sí mencionó a Estados Unidos y, en particular, lanzó críticas contra el expresidente Donald Trump por un reciente discurso suyo en un acto de campaña.
“Cuando me fui (del poder), Venezuela estaba a punto de colapsar. Nos habríamos apoderado de ella y habríamos conseguido todo ese petróleo”, dijo Trump. “A confesión de parte, relevo de pruebas”, reaccionó Maduro.
Raisi y Maduro firmaron 25 acuerdos en múltiples áreas: petroquímica, minería, salud, educación, entre otras, sin divulgarse mayores detalles sobre estos convenios.
“En los últimos dos años nuestra cooperación con estos países se ha desarrollado”, dijo en Teherán Raisi, electo en 2021, antes de empezar su gira de cinco días en Latinoamérica. “Este viaje puede ser un punto de inflexión”, sostuvo.
Uno de los principales aliados de Maduro
Irán es uno de los principales aliados internacionales de Maduro, siendo ambos países -miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)- objeto de sanciones financieras estadounidenses.
En 2020, en plena pandemia de covid-19, Irán envió 1,5 millones de barriles de gasolina e insumos para tratar de reactivar las refinerías de Venezuela en medio de una severa escasez de combustible.
La última visita de un presidente iraní a Cuba y Venezuela se remonta a 2016, cuando Hasan Rohani estuvo allí antes de participar en la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Su prececesor, Mahmud Ahmadineyad, fue recibido en Nicaragua en enero de 2007.
Daniel Ortega, el presidente nicaragüense, defendió en febrero el derecho de Irán a adquirir armas nucleares.