Llega a tal punto el número de chilenos comprando en Mendoza, que algunos grandes comercios restringieron el horario a extranjeros ante las quejas de los clientes locales que no llegan a conseguir los productos más ventajosos o las ofertas.
Mientras que para los argentinos la devaluación del peso implica una seria dificultad que agrava el día, ese cuadro de situación representa una oportunidad para los habitantes de países vecinos como Chile.
Es así como en Mendoza se registran filas de varios kilómetros de vehículos que buscan entrar al país desde nuestro país para tours de compras.
Las filas mantienen congestionada la zona de la Aduana, donde la Delegación de Migraciones de la provincia de Cuyo (Mendoza) ya detectó un récord: en abril ingresaron 194.345 visitantes desde Chile.
El número ya superó los niveles pre-pandemia, de acuerdo a la comparación, cuando el promedio no superaba los 130 mil ingresos. La mayoría, en busca de mercadería y artículos de higiene.
El fenómeno tiene sus particularidades y ha variado en los últimos meses a propósito del agravamiento de la brecha cambiaria.
Mientras que antes los ingresos se daban mayoritariamente de manera particular, con familias a bordo de sus propios vehículos, ahora se sumaron “tours” vendidos por empresas, que promueven viajes para comprar en breves periodos. Un reflejo más de lo que muchos economistas llaman “la Argentina barata”.
Cómo son los “tours de compras”
Esos paquetes incluyen la visita a paseos de compra y centros comerciales, pero también almuerzos y visitas a lugares turísticos cercanos de la provincia.
Por ende, la actividad comercial en la zona se ve intensificada, con un fuerte impacto en el nivel de consumo extranjero. “Los llevamos a comer rico y descansar después del estrés de estar varias horas en un supermercado”, contó un chofer chileno al Canal 9 Mendoza.
Una de las empresas cobra 44 mil pesos chilenos por tramo. Son 50 dólares, por un paquete de dos días.
Según consignó NA, los negocios de venta por mayor en Argentina son los que están entre las mayores preferencias de los ciudadanos chilenos.
La atracción se da en una premisa, hasta ahora infalible: todo vale dos o tres veces más barato que en Santiago, la capital chilena.
La reacción de consumidores mendocinos
Ese frenesí comprador chileno, que por supuesto significará números positivos para los comerciantes, tiene sin embargo también sus contras.
Es que son muchos los mendocinos que están con ese aluvión chileno, ya que los visitantes “se llevan todo” y a los propios mendocinos les resulta entonces difícil llegar a conseguir los productos cuando están en oferta.
Ante esa situación, que provoca roces y tensiones, ya algunos grandes comercios, como el hipermercado Oscar David en de Godoy Cruz, impuso límites de horario a la atención a ciudadanos extranjeros.
El foco de la firma, como de otras, está en no perder el consumo local de clientes argentinos.
En ese centro comercial, los visitantes chilenos son atendidos de 7:00 a 14:00 horas, mientras que para locales la franja se extiende hasta las 19:00 horas. ¿Cómo lo controlan? Con la verificación de los documentos de identidad.
Hasta el momento, la medida es aprobada por los argentinos que al menos desde marzo vieron cómo se intensificó la cantidad de visitantes chilenos que coparon el lugar.
“Compran yerba que allá (en Chile) está muy cara, aceite de oliva, dulce de leche, alfajores, todo lo que les alcanza se llevan”, aseguró el gerente de uno de los centros comerciales.
A su vez, añadió que los productos de limpieza, higiene y perfumería están entre las preferencias.
Una situación similar se dio en varias localidades de la frontera con Uruguay. Los supermercados son los destinos más elegidos por los extranjeros.