Los hechos fueron relatados por el propio jesuita en un diario que quedó guardado en su computador personal y que tras su muerte salió a la luz.
“Denunciamos el encubrimiento por parte de la Compañía de Jesús que tenía pleno conocimiento, no solo por las reiteradas confesiones de Pedrajas Moreno a los provinciales catalanes y sacerdotes de dicha institución, sino por las denuncias interpuestas por los estudiantes en diferentes momentos, por lo que en todos los casos fueron expulsados del colegio”, señalaron los exalumnos.
El pronunciamiento de la Asociación de Exalumnos del Colegio Juan XXIII de la Compañía de Jesús está firmado por su presidente, Hilarión Baldivieso, y la vicepresidenta, Giovanna Miranda, y fue leído en Cochabamba en una conferencia.
Piden investigación
Los exalumnos exigieron a la Conferencia Episcopal de Bolivia y a las autoridades bolivianas que se realicen las investigaciones “que amerita el caso para que no quede en la impunidad y para establecer una verdad por justicia con fines de reparación y no repetición”.
“Condenamos enérgicamente los hechos de pederastia acaecidos en el colegio Juan XXIII de Villa Granado en Cochabamba durante los años 1972- 1987, cuyo autor confeso es el jesuita español Alfonso Pedrajas Moreno”, expresaron.
Además, manifestaron su solidaridad y el “apoyo incondicional” a las presuntas víctimas de Pedrajas.
Reportaje de El País
El diario español El País publicó este fin de semana una investigación que realizó con testimonios de víctimas y allegados sobre el diario del jesuita Pedrajas.
En el documento, el español habla de su vida sacerdotal en Perú, Ecuador y Bolivia y hace un recuento sobre los presuntos abusos a al menos 85 menores.
Pedrajas Moreno, quien falleció en 2009, fue subdirector y luego director desde 1971 del Colegio Juan XXIII que era un internado.
El jesuita también trabajó en otros colegios del país y antes de radicarse en Bolivia estuvo en escuelas de Perú y Ecuador entre 1961 y 1971.
Compañía de Jesús pidió perdón
En esta jornada la Compañía de Jesús pidió perdón por lo acontecido y señaló que hay “tolerancia cero ante los abusos”, por lo que determinaron suspender a cuatro jesuitas que fueron provinciales en la época en el que el sacerdote español presuntamente abusó de los menores.
También se retiró a otros religiosos que ejercieron funciones en los años posteriores a la muerte del padre para indagar si “hubo denuncias públicas no atendidas en el caso”.
Además, hay un investigación en curso que está en estado “preliminar” sobre este hecho, de acuerdo al provincial de la Compañía de Jesús en Bolivia, Bernardo Mercado.
La Procuraduría del país altiplánico anunció que solicitará a la Iglesia católica, a las autoridades españolas y a la Fiscalía boliviana toda la información sobre las denuncias de pederastia.
En la nota de El País se menciona que un sobrino del jesuita halló el diario y en 2022 contactó primero a la Compañía de Jesús en Bolivia para denunciar.
Sin embargo, ante el temor de que se ocultara todo, lo entregó a la Fiscalía española, que desestimó el caso por estar prescrito. Finalmente decidió acudir al periódico español.