El documento fue encontrado hace dos días durante los registros a la residencia del exministro de Justicia de Jair Bolsonaro, Anderson Torres, sobre quien pesa una orden de arresto por su supuesta responsabilidad en los ataques perpetrados por miles de bolsonaristas contra las sedes de la Presidencia, el Parlamento y el Tribunal Supremo.
El texto, según el diario, era un borrador de decreto que permitiría que Bolsonaro instaurase el “estado de defensa”, un régimen de excepción, con el objetivo de intervenir el Tribunal Superior Electoral (TSE) y revertir el resultado de las elecciones.
En las elecciones del pasado 30 de octubre, Bolsonaro obtuvo el 49,1 % de los votos, frente al 50,9 % de Luiz Inácio Lula da Silva, pero hasta ahora no ha reconocido la derrota, aunque tampoco impidió la transición del poder.
Los partidarios más radicales de Bolsonaro atacaron el pasado domingo la sede de los tres poderes, causando enormes daños a los tres palacios, con el objetivo declarado de derrocar a Lula, quien asumió el poder el 1 de enero.
El exministro Torres está siendo investigado por el Tribunal Supremo por su supuesta responsabilidad por no haber detenido los ataques, en calidad de secretario de Seguridad Pública en el Gobierno regional de Brasilia, cargo que asumió el 2 de enero.
Ese mismo día, Torres fue destituido del cargo por el gobernador Ibaneis Rocha, otro aliado de Bolsonaro, quien a su vez, fue separado del Gobierno de la capital brasileña durante noventa días.
Actualmente, Torres se encuentra en Estados Unidos, pero ha adelantado su intención de regresar a Brasil para presentarse ante la Justicia.
Lula, quien decretó la intervención federal en el área de seguridad pública en Brasilia, afirmó este jueves que miembros de la Policía y de las Fuerzas Armadas fueron conniventes con los actos golpistas.
“Quiero ver los videos grabados dentro de la Corte Suprema, dentro del Palacio. Hubo mucha gente connivente. Hubo muchos miembros de la Policía conniventes, muchos miembros de la Fuerzas Armadas aquí dentro conniventes”, aseguró el líder progresista en un desayuno con periodistas.
Los ataques de los bolsonaristas, que estaban acampados desde hacía dos meses en las afueras de los cuarteles, han dejado unas 1.500 personas detenidas en Brasilia y abierto una serie de investigaciones contra políticos y empresarios acusados de financiarlos.