La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia de Perú confirmó este martes la detención del expresidente peruano Pedro Castillo por el delito de rebelión, tras declarar infundado el recurso de apelación presentado por su defensa a un recurso de amparo rechazado por otro juzgado.
El juez César San Martín leyó la resolución que rechaza la apelación de Castillo y, por lo tanto, confirmó su detención, que vence el miércoles antes de las 14.00 hora local (19.00 GMT).
El magistrado dijo que Castillo afronta un delito penado con entre 5 y 10 años de cárcel, y que, lo planteado por la Fiscalía, hasta el momento, es “suficiente” para ser procesado por tentativa del delito de rebelión o conspiración, tras el pronunciamiento público del 7 de diciembre en el que anunció una serie de medidas consideradas como un autogolpe de Estado.
En ese sentido, confirmó que es improcedente la solicitud de nulidad en primera instancia contra la detención preliminar del exmandatario.
San Martín precisó que se trata de una detención en flagrancia, después de que Castillo emitió su mensaje a la nación y se dirigió a la Embajada de México en Perú, pero fue detenido inmediatamente en camino a esa locación.
Además, indicó que se da la posibilidad de peligro de fuga porque el investigado pretendía recurrir al asilo, “cuyos primeros pasos ya había adelantado”, según informaron las autoridades de México que han aceptado estar dispuestas a otorgarle ese estatus.
El magistrado explicó que los demás poderes públicos “censuraron” el comportamiento y las medidas anunciadas por Castillo, y que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas no las acató.
Anunciar públicamente la instalación de un Gobierno de emergencia excepcional por “quien tenía el control del poder” era “ejercer un acto de violencia psíquica en la ciudadanía”, afirmó San Martín.
Durante la audiencia, Castillo afirmó que está “injusta y arbitrariamente detenido” y responsabilizó a la nueva jefa de Estado, Dina Boluarte, “del feroz ataque a sus compatriotas”, en las protestas de los últimos días, en las que han muerto 7 manifestantes y 130 policías han resultado heridos.
“Quiero dirigirme al país para decirles que estoy injusta y arbitrariamente detenido, no estoy por ladrón, por violador, corrupto ni por matón”, remarcó el mandatario al presentar sus argumentos en la audiencia.
El exgobernante, que estaba conectado de manera virtual desde la prisión a la que fue enviado el pasado miércoles, afirmó que se dirigía a su país para decirle que está “totalmente agradecido por su confianza, esfuerzo, su lucha y su implicación”.
“Jamás renunciaré, ni abandonaré, esta causa popular que me ha traído acá”, sostuvo.
Castillo también exhortó “a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional que depongan las armas y dejen de matar a este pueblo sediento de justicia”, en referencia a las manifestaciones y enfrentamientos, con gran cantidad de actos vandálicos, que se presentan en el país desde el pasado fin de semana.