Una mujer mexicana identificada como Blanca Arellano viajó a Perú para conocer a Juan Pablo Jesús Villafuerte, con quien mantenía una relación de meses por internet. Sin embargo, tras pasar tres meses en la ciudad de Huacho, perdió repentinamente el contacto con su familia.
Algunos días después, su cuerpo apareció en pedazos, con huellas digitales borradas y sin rostro, en las playas de la ciudad.
El caso conmocionó a la sociedad peruana, y este martes la Justicia ordenó nueve meses de prisión preventiva para Juan Pablo Villafuerte, el principal sospechoso del feminicidio, quien enfrenta también cargos por trata de personas y tráfico de órganos.
La tesis fiscal sostiene que este hombre, de 37 años y estudiante de medicina, está vinculado a la desaparición y la muerte de la ciudadana mexicana con quien, al parecer, mantenía una relación sentimental.
La desaparición
Arellano, de 51 años, llegó a Perú a fines de julio para encontrarse con Villafuerte, a quien aparentemente había conocido a través de una plataforma de apuestas.
Una vez en suelo peruano, ambos habrían convivido en un departamento de la ciudad de Huacho, ubicada en el departamento de Lima.
Los familiares de Arellano reportaron su desaparición el 7 de noviembre, dos días antes de que la Policía hallara restos humanos en una playa de esta localidad.
Durante la audiencia, la Fiscalía confirmó que el informe forense ratificó que estos restos pertenecen a la ciudadana mexicana, según recogieron medios locales como RPP, detallando que finalmente su sobrina -quien encabezó una campaña en redes sociales para encontrar a la víctima- confirmó la identidad de su tía.
Con el caso de Arellano, ya son 39 las mujeres que, en lo que va de 2022, murieron asesinadas en la expresión más extrema de violencia de género en Perú, donde los feminicidios reportados en los últimos cinco años suman un total de 674, informó este marte el Ministerio Público.