Este miércoles se confirmó el fallecimiento de Santino Godoy Blanco, un niño de cuatro años que había sido la cara de una campaña de vacunación nacional en Argentina. El suceso conmocionó a la localidad de San Miguel, donde vivía el pequeño, y derivó en una denuncia por abandono de parte de su familia contra el Hospital Municipal Dr. Raúl F. Larcade.
Según relató su madre, hacía una semana que Santino no se sentía bien y tenía mucha fiebre. Sin embargo, desde el centro de salud lo enviaron de vuelta a su casa en reiteradas oportunidades. Finalmente, la autopsia reveló que el niño murió por neumonía, aunque este había recibido diferentes diagnósticos, incluyendo gastroenterocolitis y laringitis.
“Lo llevé el 2 de noviembre de la madrugada porque tenia fiebre. Le di ibuporofeno y no bajaba. Lo atendió una enfermera, quería que lo viera una pediatra”, relató Agustina Blanco, madre del pequeño, en diálogo con Eduardo Feinmann en “Alguien tiene que decirlo” por Radio Mitre.
Blanco señaló que “pasaron dos horas para que bajara la fiebre” y entonces “una doctora dijo que era un cuadro viral. Volvimos a casa y empezó a vomitar”. Ante la persistencia de los síntomas, a Santino le dieron Reliveran, pero este volvió al hospital dado que su cuadro no mejoraba.
“No hacía pis y lo sabían todos. Tenía una infección urinaria”, sostuvo la mujer y amplió: “Pedí un análisis de sangre y me dijeron que no, que era un cuadro viral. Santi siguió mal todo el jueves. Siguió vomitando, estando débil y no comía”.
Una vez más, regresaron al hospital, pero su madre señaló que durante el viaje el niño “dijo que se quería acostar en el sillón, ya no estaba ubicado”.
“Pasaron 10 minutos y la enfermera estaba sentada con un papel que decía que Santi precisaba oxígeno. La doctora se quedó dormida”, relató Blanco y explicó que la médica que lo atendió pensó que este tenía un broncoespasmo.
“Vino con tres saturómetros y ninguno funcionaba. Ya estaba frío. Lo llevé a upa corriendo a shock. Trataron de reanimarlo una hora y media”, contó en llanto.
Santino murió y desde el dolor su madre, quien ya se puso en contacto con el intendente Jaime Méndez, sentenció: “No voy a parar hasta que saquen a los médicos que atendieron a mi hijo”.
Recientemente, el pequeño había protagonizado una campaña de vacunación para el Ministerio de Salud en contra del sarampión, rubéola, paperas y polio.