Durante la segunda vuelta de la campaña electoral brasileña se reavivó el debate sobre el presupuesto secreto, un mecanismo de transferencia de recursos públicos, creado en el segundo año de mandato (2020) de Jair Bolsonaro, del Partido Liberal (PL).
En las últimas semanas, los partidarios de Luiz Inácio Lula da Silva intentaron vincular dicho mecanismo a escándalos de corrupción y compra de apoyo político.
Simone Tebet, excandidata presidencial del Movimiento Democrático Brasileño (MDB) y quien luego apoyó a Lula, dijo el pasado agosto que el presupuesto secreto podría ser el “mayor esquema de corrupción del planeta”. El extracto de esa declaración se volvió a publicar en la primera semana de octubre y se volvió viral en las redes sociales.
¿Qué es el presupuesto secreto?
Este mecanismo permite que el gobierno transfiriera fondos a diputados y senadores de forma anónima y destinarlos a obras, compra de vehículos, etc. La asignación de los fondos la deciden el presidente del país y otros miembros del Congreso, como el presidente de la Cámara, Arthur de Lira, del Partido Progresista.
A este mecanismo se le conoce como “Enmiendas del relator”.
Esta normativa fue creada para asegurar el apoyo de los parlamentarios del bloque Centrão (gran centro) a Bolsonaro, partidos como el Partido Liberal (PL) o el Partido Progresista (PP).
¿Por qué se le llama presupuesto secreto?
Los medios llamaron así a dicho mecanismo, porque es imposible identificar en algunos casos qué diputado o senador es el responsable de solicitar una determinada enmienda. Al principio también era muy difícil identificar a qué se destinaba el dinero.
Tras numerosas demandas contra el presupuesto secreto ante el Supremo Tribunal Federal y el Tribunal Federal de Cuentas, en 2021 se aprobó que la persona que había solicitado la enmienda no podía ser anónima, y entonces se creó la figura del “usuario externo”: cualquier persona podía seguir siendo el solicitante de la enmienda, ocultando la identidad del senador o diputado en cuestión.
En los primeros seis meses de 2022, un tercio de las enmiendas fueron solicitadas por dichos “usuarios externos”.
A mediados de octubre se realizaron las primeras detenciones en un operativo de la Policía Federal por supuestos registros de solicitudes y procedimiento falsos.
¿Qué tiene que ver Bolsonaro con el presupuesto secreto?
Cuando Bolsonaro asumió el cargo, pronto se percató de que sería difícil gobernar solo con el apoyo de sus votantes. En 2019, tuvo una tasa de éxito legislativo del 31% en el Congreso, la más baja desde la redemocratización, según una encuesta del Observatorio Legislativo Brasileño (OLB).
Dicha tasa mide el éxito del gobierno a la hora de transformar sus propios proyectos en normas jurídicas.
Bolsonaro comenzó a dar espacio en su gobierno a los políticos del bloque Centrão, dio el visto bueno a la creación de la nueva normativa, que derivó en el presupuesto secreto. Se aseguró así el apoyo del Congreso y se protegió de posibles procesos judiciales.
Transparencia Internacional Brasil, una organización que lucha contra la corrupción, considera que el presupuesto secreto es el mayor proceso de “institucionalización de la corrupción” que se haya registrado en Brasil.
Lula defiende acabar con el presupuesto secreto, pero le será difícil convencer a la mayoría de diputados y senadores durante su próxima legislatura para que cambien dicha normativa.