A las 17:00 horas de este domingo (misma hora en Brasilia) comenzó el cierre de mesas para la segunda vuelta de las Presidenciales en Brasil, en que compiten el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y el actual mandatario Jair Bolsonaro.
Con el 99,17% de los votos escrutados, el exmandatario logró eliminar la brecha que le separaba de su rival, alcanzando el 50,85% de las preferencias mientras que el presidente que se postula a la reelección bajó al 49,15% según los datos del Tribunal Superior Electoral (TSE).
Una tensa jornada electoral
La jornada ha estado marcada por las más de 500 intervenciones de la Policía Federal de Tráfico (PRF, por sus siglas en portugués) que habrían entorpecido el desplazamiento de votantes principalmente en el noreste del país, zona considerada afín a Lula.
La injerencia es particularmente grave debido a que el Tribunal Superior Electoral había advertido específicamente el sábado a la PRF de que no realizara intervenciones durante la jornada de votación.
Lula como favorito
En la primera vuelta de las presidenciales, realizada el 2 de octubre, Lula fue el más votado, con el 48,4% de los sufragios, mientras que el líder de la ultraderecha brasileña obtuvo el 43,2% de los votos, un resultado mejor que el proyectado por las encuestas.
Según el último sondeo divulgado el sábado, el dirigente progresista cuenta con un 49% de los apoyos, frente al 45% que obtendría el líder ultraderechista, con lo que estarían cerca del empate técnico al estar en el límite del margen de error, que es de dos puntos.
Un total de 156,5 millones de electores fueron llamados hoy a las urnas para elegir, además del presidente, a 12 de los 27 gobernadores que fueron a balotaje tras no haber obtenido más del 50% de los votos en la primera vuelta de las elecciones, celebrada el pasado 2 de octubre.