El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva tiene el 50 % de la intención de voto y el mandatario Jair Bolsonaro un 43 %, según una encuesta divulgada este lunes, de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil, previstas para el próximo día 30.
El sondeo del instituto Ipec muestra a los candidatos dos puntos más cerca que en una encuesta realizada por la misma empresa hace una semana, que mantiene la proyección de la victoria de Lula en el balotaje.
Si solo se tiene en cuenta los votos válidos, descartando los votos en blanco y nulos, el líder progresista obtendría el 54 % de los sufragios, frente el 46 % que recibiría su rival.
En la primera vuelta de las presidenciales, realizada el 2 de octubre, el expresidente Lula (2003-2010) fue el candidato más votado, con el 48,4 % de los sufragios, y el actual mandatario lo secundó con el 43,2 %.
Como ninguno de los candidatos obtuvo más de la mitad de los votos válidos, tendrán que disputar la segunda vuelta.
Los datos del sondeo de Ipec son más favorables a Lula que la última encuesta de la empresa Datafolha, que sitúa al líder del Partido de los Trabajadores con el 49 % de la intención de voto y a Bolsonaro con un 44 %.
Las firmas encuestadoras han sido muy cuestionadas en Brasil por no haber detectado la fuerza de Bolsonaro y de sus aliados en la primera vuelta de las elecciones.
Los principales sondeos previeron la victoria de Lula y que Bolsonaro quedaría en segundo lugar, pero calcularon que la diferencia entre ambos llegaría a ser de entre 10 y 15 puntos porcentuales.
Tras las elecciones del 2 de octubre, varios aliados de Bolsonaro han pedido que se investiguen los fallos de los sondeos y también han sugerido a los seguidores del líder de la ultraderecha que no respondan a las firmas encuestadoras.
El sondeo de Ipec tiene un margen de error de dos puntos porcentuales y fue elaborado con 3.008 entrevistas realizadas entre el pasado sábado y este lunes en 184 municipios de todo Brasil.
Por ello, parte de los entrevistados participaron en el estudio después del debate realizado la noche del domingo entre Bolsonaro y Lula, que es el primer cara a cara previo a la segunda vuelta.