En una carta dirigida al secretario general de la ONU, António Guterres, el primer ministro haitiano, Ariel Henry, pidió la intervención de una “fuerza armada internacional especializada” para hacer frente a la grave crisis de seguridad en el país caribeño, donde grupos criminales controlan zonas de la capital, Puerto Príncipe.
Este lunes, Guterres respondió al llamado de auxilio proponiendo el despliegue de una “fuerza de acción rápida”, compuesta por militares y liderada por uno o más Estados miembros.
“Balance crítico” de misiones de ONU
En opinión de Wooldy Edson Louidor, de la Universidad Javeriana de Bogotá, el pedido del primer ministro haitiano “no tiene fundamentos” puesto que no ha consultado ninguna otra rama del poder. Ariel Henry actúa “como si el país fuera una empresa privada de su propiedad”, critica el analista político.
En entrevista con Deutsche Welle, recuerda que la ONU ha estado presente en Haití desde 1994, y que todas las misiones han estado plagadas de irregularidades, abusos, agresiones e impunidad.
Los cascos azules no solo introdujeron por negligencia el cólera al país, sino que también han sido acusados de abusos sexuales contra mujeres y niños. “Antes de pensar en una nueva intervención, primero habría que hacer un balance crítico” de las pasadas, sostiene.
Por su parte, Margarita Vargas Canales, de la Universidad Nacional Autónoma de México, subraya que “la ONU realizó una labor muy cuestionable” en Haití, y que la intervención militar “no ha sido, hasta ahora, la mejor opción”.
De ahí que la historiadora mexicana abogue porque las autoridades haitianas retomen el control del país.
Apoyo a misión militar
Pese al amplio rechazo en Haití a una nueva misión, el politólogo Joseph Harold Pierre saluda una intervención militar extranjera.
Según el experto haitiano, actualmente, la Policía Nacional no tiene la capacidad técnica ni los medios financieros para hacer frente a la inseguridad. “Si tu casa se está incendiando, no vas a pedir que te ayuden a formar bomberos; primero resuelves el problema y luego capacitas a los bomberos”, dice a DW.
Harold Pierre describe al gobierno interino de Ariel Henry como “corrupto” e “incompetente”, y lo acusa de estar coludido con las organizaciones criminales. “Una misión con este gobierno va a ser otra más que va a fracasar”, sentencia.
Por eso, el politólogo especializado en América Latina propone un “gobierno de transición con haitianos técnicamente competentes y moralmente prestigiosos, que tengan la capacidad de orientar la misión de la ONU” y tomen en cuenta la realidad del país.
“Haití no avanzará solo”
Una vez que se haya resuelto el problema de la inseguridad, a los haitianos les tocará reconstruir el Estado, cree Harold Pierre, quien también lidera un proyecto que busca impulsar una nueva opinión pública en el país.
El académico Edson Louidor comparte este punto de vista y subraya que, si bien “Haití no va a avanzar solo”, es urgente que se consulte más a los actores políticos nacionales.
Por último, hace hincapié en la migración forzada originada por la crisis de seguridad, humanitaria y política. Dependiendo de la respuesta de un país a la migración haitiana, dice, se puede ver cuán solidario es.
“De momento, no hay países en el continente americano que se muestren solidarios. No solo se trata de llegar a la casa del otro a dar órdenes, sino también de apoyar”, agrega.