Un hombre de 57 años murió la noche del jueves en la ciudad de La Plata en Argentina, luego de sufrir un ataque cardiaco en medio de los incidentes entre hinchas y la policía que se registraron en el Estadio El Bosque durante el partido de Boca Juniors contra Gimnasia.
Los gravísimos incidentes terminaron con un centenar de heridos, afectados por balas de goma y los efectos de los gases lacrimógenos que lanzó la policía contra frenar la marea de hinchas que trataba de entrar con las tribunas ya colmadas, y el ministro de Seguridad provincial Sergio Berni confirmó que en medio de ese caos, un hincha de Gimnasia, identificado como César Regueiro, de 57 años, murió al sufrir un infarto, consignó Perfil.
Regueiro, que era empleado municipal y un reconocido hincha del Lobo, quedó en medio de los incidentes, y comenzó a sentirse mal en medio del campo de juego, el lugar que junto a otros miles de hinchas había entrado tratando de escapar de las tribunas, donde ya por los efectos de los gases casi no se podía respirar.
Aunque Regueiro fue conducido a una ambulancia que intentó trasladarlo al Hospital San Martín, cuando ese móvil llegó al Hospital, los médicos solo pudieron constatar la muerte del hincha de Gimnasia.
Esa situación convierte el escándalo del Bosque en un tema judicial, y se habla de la sobreventa de entradas, una acusación que apunta a los dirigentes de Gimnasia, que para aprovechar la llegada de Boca Juniors habrían puesto a la venta localidades más allá de las permitidas.
Esa circunstancia es la que habría hecho que miles de personas cuando llegaron con sus tickets se encontraran con las puertas cerradas, y eso provocó que la policía reprimiera con balas de gomas y gases lacrimógenos. Ante ese cuadro, la situación derivó en una batalla campal, con la represión convirtiendo todo en una postal de locura y violencia.
Represión policial
Cuando los gases comenzaron a inundar las tribunas, miles de hinchas que estaban en las gradas se vieron “encerrados”, porque no podían salir de la cancha por la violencia que había afuera, y si bajaban un poco por las tribunas quedaban atrapados contra el alambre, poniendo en peligro sus vidas, ahí habían mujeres y niños, por lo que finalmente se abrieron las puertas que desde esas tribunas dan al terreno de juego, y así la cancha terminó con miles de personas, que trataban de conseguir algo de aire, gravemente afectados por los gases lacrimógenos.
El durísimo accionar de la Policía bonaerense quedó también bajo la lupa judicial, que deberá investigar cómo se llegó a una situación de violencia extrema, en la que decenas de personas recibieron balazos de goma, entre ellos un camarógrafo del canal Torneos y Competencias (TyC).
También los dirigentes platenses, con el presidente Gabriel Pellegrino a la cabeza, fueron insultados en el estadio, por muchos hinchas que les adjudicaban la responsabilidad de lo ocurrido al haber vendido una cantidad de entradas por encima de la capacidad de la cancha del Lobo.