El actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro se mostró seguro de su reelección de cara a los comicios que se desarrollarán en durante este domingo en el gigante sudamericano.
Pese a que las últimas encuestas de intención de voto lo muestran en segundo lugar, con entre el 36 % y 37 % de los votos válidos, por detrás del líder progresista Luiz Inácio Lula da Silva, favorito y que obtendría entre el 50 % y el 51 %, el líder derechista afirmó que lo que se ve en la calle es muy diferente a lo que dicen los sondeos.
“Estuvimos este sábado en Joinville y parece que toda la ciudad salió a la calle a recibirnos. Fue increíble lo que ocurrió”, afirmó el jefe de Estado en una transmisión en vivo en las redes sociales en vísperas de las presidenciales más polarizadas en la historia de Brasil.
“Y no sólo hoy sino en los 45 días de campaña, en los que hice cerca de 20 viajes, la aceptación en todos los lugares fue excepcional, incluso en la región nordeste, que dicen que es un reducto de la izquierda, donde la recepción fue increíble”, dijo.
Bolsonaro, confiado en que ganará las elecciones
Bolsonaro aseguró que no confía en las encuestas sino en lo que ve en las calles y que lo que vio fue a la población recibiéndolo mayoritariamente en todas las ciudades para demostrarle espontáneamente su cariño.
“Las encuestas dicen que Lula tiene el 51 % de los votos, pero nadie salió a recibirlo en ningún lugar. A mí me recibieron como una estrella del pop en Garanhus (la ciudad natal de su rival)”, dijo.
“Por eso no espero otra cosa sino que las elecciones sean decididas mañana, con más del 60 % de los votos a mi favor. Ya participé en muchas elecciones y nuca vi tanta gente en las calles”, afirmó.
Agregó que incluso en los actos electorales de este sábado en Sao Paulo, mayor ciudad de Brasil, quedó claro que quienes fueron a recibirlo superaron significativamente en número a los que acudieron a un evento encabezado por Lula.
Pese a las declaraciones optimistas del jefe de Estado, los últimos sondeos, divulgados este sábado, muestran que el líder socialista tiene la mitad de los votos y posibilidades de ser elegido presidente sin necesidad de segunda vuelta.
La legislación establece una segunda vuelta, prevista para el 30 de octubre, en caso de que ningún candidato obtenga más de la mitad de los votos.
Bolsonaro afirmó que su confianza en la victoria depende de que “todo funcione bien, especialmente en Brasilia, con lisura y transparencia, para dar el resultado de la elección”.
Su declaración fue una mención a las autoridades electorales, a las que ha dirigido duras críticas por considerar que el sistema electrónico de votación de Brasil no es confiable y es susceptible a fraudes.
El líder ultraderechista ha dicho que sólo reconocerá el resultado de las elecciones si las mismas son limpias y transparentes.