El Senado de Argentina aprobó el jueves una reforma al Poder Judicial, que permitirá aumentar los cupos de 5 a 15 de la Corte Suprema del país trasandino.
El Senado argentino aprobó este jueves un proyecto de ley presentado por la coalición oficialista del Frente de Todos, que propone elevar el número de integrantes de la Corte Suprema de los 5 actuales a 15, a pesar de su aprobación la normativa deberá ser tratada en la Cámara Baja para convertirse en ley.
El debate en la Cámara Alta rondó alrededor de conformar el máximo tribunal por 15 miembros, en vez de los 25 sugeridos inicialmente por el oficialismo argentino, que fue aprobada por 36 votos afirmativos contra 33 negativos.
El Senado está compuesto por 72 parlamentarios: 35 pertenecen al interbloque del Frente de Todos y 33 a Juntos por el Cambio, mientras que los bloques de Juntos Somos Río Negro, Misiones, Hay Futuro Argentina y Córdoba Federal cuentan con un senador cada uno.
La Corte Suprema de Justicia está actualmente integrada por los magistrados: Horacio Rosatti (presidente), Carlos Fernando Rosenkrantz (vicepresidente) y Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti (ministros de la Corte). El año pasado renunció Elena Highton de Nolasco, pero todavía no fue reemplazada.
Para la facción del Frente de Todos, a la que pertenece la vicepresidenta Cristina Fernández, la ampliación de la Corte permitiría alcanzar la paridad de género entre sus miembros y garantizar la representación de las diferentes provincias del país.
El parlamento estuvo dirigido por la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma, ante la ausencia de la vicepresidenta, que aún no llevó adelante ninguna sesión desde el intento de magnicidio del pasado 1 de septiembre.
Debate en el Senado
La formación opositora de Juntos por el Cambio, cuyos senadores ocupan 33 de los 75 escaños de la Cámara Alta, rechazaron la sesión y denunciaron “manipulaciones del debate” para conseguir una aprobación “a cualquier precio”.
“La Justicia no funciona bien en la Argentina, no miremos para cualquier lado, requiere reformas, gestión para mejorar esos rendimientos, pero manipular el debate para ampliar la Corte no es un argumento de peso”, dijo uno de los senadores de la oposición, Alfredo Cornejo.
Por su parte, el parlamentario de la Unión Cívica Radical -otra las facciones que integran la oposición-, Luis Naidenoff, se preguntó: “¿Le sirve a la vicepresidenta para sus alegatos de mañana esta media sanción? ¿Cambia la decisión judicial?”.
En referencia a los alegatos de los que participará este viernes Fernández, en la causa que se la acusa de presunta corrupción a la hora de adjudicar contratos de obra pública durante su mandato (2007-2015).
Naidenoff calificó al proyecto de “enmarañado”, además, dijo que responde al “capricho” de la vicepresidenta y reclamó un regreso del proyecto a comisión.
Mientras tanto, el jefe del interbloque del Frente de Todos, José Mayans, remarcó la necesidad de un Poder Judicial “confiable”.
“El Poder Judicial está altamente cuestionado y necesitamos que sea confiable, pero tenemos un problema, la Corte se siente un poder superior. Además, ustedes no pueden seguir con este juego del capricho porque no podemos avanzar en nuestro trabajo”, expresó Mayans cuando tomó la palabra en el recinto.
Ante el temor de que las abstenciones puedan hacer caer la votación, el bloque oficialista no las autorizó y solo se pudo votar de forma negativa o afirmativa.
Con el proyecto aprobado, parcialmente, en el Senado quedará ser discutido en la Cámara de Diputados para su aprobación final y sea transformado en ley.