“Vamos a estar desarrollando, en los próximos diez días, estas competencias que se han llamado frontera francotirador y que demanda pues, de tiempo, de fases, de preparación y de ejecución”, dijo el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, quien no ofreció detalles de cuántos soldados integran las delegaciones que se encuentran Venezuela para la competición.
En la inauguración del torneo, que se realizará en el fuerte Terepaima en Barquisimeto, estado Lara (oeste), ondearon las banderas del país organizador, Rusia, y de Myanmar, Bielorrusia, Abjasia, Uzbekistán, Bolivia, China, India, Pakistán, Nicaragua, Indonesia y Cuba.
Desde 2015 y en el marco de la estrecha relación que existe entre Caracas y Moscú, el cuerpo militar venezolano participa en esta competencia que anualmente reúne a más de 30 países, la mayoría de Asia y Europa del Este, entre los que destacan otros importantes aliados de Venezuela como Irán o China, con quienes tiene acuerdos petroleros.
Es la primera vez que Venezuela es sede de los juegos, que Caracas defiende como una práctica que busca, más que “mostrar” destreza militar, “unir las culturas, los pueblos”.
“Estos juegos se desarrollan en distintos países, distintas sedes, Rusia, por supuesto la principal sede, pero también está la República Popular China, está Vietnam, Bielorrusia”, recordó Padrino López al dar la bienvenida a las delegaciones.
Los participantes hacen prácticas de polígono de pistola, polígono de fusil francotirador, lanzamiento de granada de mano y de obstáculos en una cancha de más de un kilómetro.
Según el ministerio de Defensa venezolano, una delegación de 200 militares locales fue enviada a las competencias que se desarrollan simultáneamente en Rusia.