El enfrentamiento entre dos bandas rivales en la cárcel de Ciudad Juárez desató una ola de violencia que afectó el jueves a distintos barrios de la urbe fronteriza, que dejó 11 muertos -entre ellos un menor- y obligó a las autoridades a desplegar a cientos de militares para reforzar la seguridad, informaron distintos medios la madrugada de este sábado.
Dos reos murieron en los enfrentamientos en prisión, tras lo cual hubo una serie de ataques indiscriminados contra civiles, que dejaron nueve fallecidos y sembraron el pánico entre la ciudadanía.
“Se agredió a la población civil inocente como una especie de represalia. No fue solo el enfrentamiento entre dos grupos, sino que llegó el momento en que empezaron a disparar a civiles, a gente inocente”, aseguró el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Unos 600 militares fueron enviados a la urbe para reforzar la seguridad, de los cuales 300 arribaron el viernes, según una fuente del Ejército. El gobierno atribuyó los atentados a una banda conocida como “Los Mexicles”, cuyos integrantes arremetieron contra un grupo autodenominado “Los Chapos” en una prisión local. Ambas pandillas están ligadas al cartel de Sinaloa.
Violencia en otros estados
Entre las víctimas hay dos mujeres que murieron en un ataque a una tienda, que luego fue incendiada, y un menor tiroteado en un automercado. Por la noche pistoleros asesinaron a cuatro personas más en plena calle. Ante el clima de temor fue aplazado el partido entre el FC Juárez y Pachuca, por el torneo de fútbol profesional mexicano, que debía jugarse el sábado.
El viernes, en tanto, al menos 19 vehículos, entre autos particulares, unidades de transporte público y de carga, fueron incendiados presuntamente por grupos de la delincuencia organizada en distintas ciudades de Baja California, como Tijuana, Mexicali, Rosarito, Tecate y Ensenada. La gobernadora, Marina del Pilar Ávila, lamentó lo ocurrido y aseguró que ya había detenidos.
En Tijuana, decenas de ciudadanos reportaron en redes sociales la presencia de grupos de hombres armados y encapuchados, quienes despojaron a conductores de sus vehículos, para prenderles fuego. En el estado de Guanajuato, en tanto, hubo bloqueos de vías y vehículos incendiados en varios municipios del estado tras un enfrentamiento entre policías y delincuentes.