El Salvador cumple este lunes su centésimo día bajo Estado de Excepción decretado para aplacar una ola de violencia que azotaba la nación centroamericana.
Es gracias a esta condición quw el gobierno puede suspender ciertas libertades y garantías para facilitar el despliegue de militares y policías en las calles.
Así, desde el 30 de marzo se han capturado 43.567 pandilleros acusados de pertenecer a grupos delictivos.
Asimismo, fuentes internas del Instituto de Medicina Legal cifran en 56 los reos fallecidos, apunta el diario salvadoreño La Prensa Gráfica.
El medio también detalla que se han presentado más de 2.200 denuncias por vulneraciones de derechos.
El presidente salvadoreño Nayib Bukele y su gobierno han defendido en reiteradas ocasiones la “guerra contra las pandillas” que pusieron en marcha.
Lo anterior, a pesar de de siguen registrando homicidios en el país, más de 62 desde finales de abril.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha mostrado su preocupación por la situación de la población salvadoreña mientras se ejecuta este estado de excepción, que ya ha sido prorrogado en hasta cuatro ocasiones, la última de ellas hasta finales de julio.
Además de las detenciones, el gobierno de El Salvador también ha llevado a cabo otras medidas con el amparo del estado de excepción.
Ejemplos de esto son las reforma de una ley que penaliza la reproducción ilegal de mensajes alusivos a pandillas en los medios de comunicación y la creación de una ley de recompensas para aquellos que delaten a pandilleros.