El ministro ecuatoriano del Interior, Patricio Carrillo, denunció este miércoles que tres policías fueron retenidos por manifestantes en la ciudad amazónica de Puyo, mientras desconocen el paradero de otros 18 en el marco de incidentes en los que falleció el martes un manifestante y se quemó una unidad policial.
En una rueda de prensa, Carillo comentó que en Puyo “gente en estado etílico generaba turbas impresionantes que no dejaban que las personas puedan atenderse en términos de salud, el paso de ambulancias, de víveres. El desabastecimiento ya en la ciudad llegaba a niveles intolerables”.
Alrededor de las 18:00 horas del martes -relató- se formaron dos grupos: uno que pedía el diálogo y otro “radical, de diferentes comunidades quichuas y shuaras del lugar que, en actos absolutamente irracionales, con explosivos, con armas ancestrales y con armas de fuego tipo carabina, empezaron a atacar al personal civil y policial”.
En ese enfrentamiento falleció una persona, anotó Carrillo al señalar que la Policía ha pedido que “con transparencia” y de manera independiente se realice la autopsia para determinar las causas de la muerte.
La noche del martes, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) denunció la muerte de Byron Guatatuca durante las manifestaciones en Puyo, la capital de la provincia amazónica de Pastaza.
La Confeniae, filial de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) -convocante a las manifestaciones que comenzaron hace diez días-, aseguró que la víctima sufrió un disparo a quemarropa y responsabilizó del suceso al Gobierno.
En la rueda de prensa, el ministro añadió que una turba incendió las instalaciones de la Policía en centro del Puyo.
“Esto ya no es un disturbio, esto es un acto criminal”, dijo al responsabilizar, entre otros, al dirigente indígena Marlon Vargas quien -según el ministro- “enardeció con su posición absolutamente radical a las comunidades”.
Añadió que los enfrentamientos en Puyo dejaron “un fallecido, seis policías heridos con traumas severos y con perdigones; tres policías retenidos por esta comunidad. Hay 18 policías desaparecidos”.
Según Carrillo, uno de los policías fue retenido “mientras se trasladaba en la ambulancia a un hospital de mayor complejidad por sus lesiones”.
“Acciones terroristas”
La Conaie, principal convocante de la movilización social que se lleva a cabo desde el lunes 13 de junio, ha denunciado un abuso de la represión contra las manifestaciones por parte de la Policía y los militares.
El Gobierno del presidente Guillermo Lasso ha declarado en estado de excepción a las provincias andinas de Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo, así como a la amazónica de Pastaza, en su afán de contener la movilización indígena que se ha instalado con fuerza en Quito.
Carrillo asegura que en las manifestaciones hay grupos radicales y denunció “acciones terroristas como templar cables en las principales vías (como) la del aeropuerto, en la Ruta Viva, en la vía a la Mitad del Mundo, donde ya tuvimos motociclistas que casi fueron degollados por estos cables cruzados en las vías”.
Según el ministro, los manifestantes también han usado explosivos durante las protestas, mientras que también hay “delincuentes comunes” que pretenden extorsionar a la gente en las vías, aprovechando la situación de caos, dijo.
“Todo esto tiene que ver con esta supuesta protesta social, que va más allá y que ya se ha identificado que tiene también intereses políticos para romper la democracia”, subrayó un día después de que el ministro de Defensa, Luis Lara, advirtiera que “la democracia de Ecuador está en serio riesgo ante la acción concertada de personas exaltadas que impiden la libre circulación de la mayoría de los ecuatorianos”.