El antiguo alto mando de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Milton de Jesús Toncel, alias ‘Joaquín Gómez’, reconoció que en ocasiones la guerrilla seguía solicitando el rescate por algunos de los rehenes que ya habían fallecido.
“A veces la persona moría en cautiverio y a pesar de ello hubo muchos casos en los que a los familiares no se le decía nada sino que se les seguía cobrando. La actitud más lógica más sensata, más humana, era comunicar a la familia y regresar el cadáver”, reconoció.
‘Joaquín Gómez’ expresó su arrepentimiento frente a las víctimas por haber participado en el “horror” que supusieron estas acciones. Las anteriores, llevadas a cabo por el grupo armado disuelto en 2016 tras la firma de los acuerdos de paz.
Acciones de la FARC en Colombia
En ese sentido, ha lamentado “no haber tenido en cuenta las condiciones de vulnerabilidad de los secuestrados”, quienes fueron utilizados como “mercancía”.
Esto, al igual que hiciera un día atrás el último comandante de las FARC, Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’. Se admitió que estas acciones violaban por completo “los principios revolucionarios” que debían guiarles.
“Es una expresión de degradación de los principios revolucionarios, éticos, que deben regir. Sin el menor miramiento las víctimas son vaciados de su contenido humano y se utilizan como objetos mercantiles”, ha dicho.
Asimismo reconoció que los secuestros dejaron de ser una forma de intercambiar agentes de las fuerzas del orden por guerrilleros presos. Esto, para ser un negocio de financiación más cuando se comenzó a tomar civiles como rehenes.
“Las necesidades fisiológicas se convirtieron de carácter público, eran usuales las marchas nocturnas, las marchas forzadas, la alimentación no se ajustaba a la salud y necesidades del secuestrado”, ha admitido.
La audiencia en la que ha comparecido ‘Joaquín Gómez’ es la segunda de las cuatro previstas esta semana y en las que participarán los siete antiguos guerrilleros presentes.
De acuerdo con las normas de este tribunal especial, cuando el máximo responsable reconoce integralmente su responsabilidad en el caso de secuestro y al mismo tiempo aporta verdad no será sancionado con una pena de cárcel, de hasta 20 años, como lo indica la ley.
“Genocidas igual que Hitler”
En la sesión del martes habló Orlando Beltrán, víctima de secuestro por parte de la ya desparecida guerrilla.
El hombre manifestó frente a los siete hombres que una vez lideraron el grupo armado que eran “genocidas al igual que lo fue Hitler”.
En la audiencia agregó que “el rótulo de movimiento político” que se habían etiquetado “no era cierto”.
“Ustedes son una manada de asesinos, de criminales que merecen el repudio de la sociedad colombiana”, dijo Beltrán, secuestrado a finales de agosto de 2001 cuando ejercía como congresista por el Partido Liberal.
No obstante, Beltrán también se dirigió a ellos para decirles “que esta página del dolor hay que pasarla, porque es mucho mejor la paz que una guerra prolongada”.