El presidente peruano, Pedro Castillo, prometió este viernes “dar la cara” al término de un interrogatorio por cerca de cuatro horas ante el fiscal general, Pablo Sánchez, como parte de la investigación preliminar que se sigue de un presunto caso de corrupción en el actual Gobierno.
“Vamos a seguir contribuyendo, acá estamos para dar la cara como lo haremos siempre”, dijo Castillo a la prensa en una declaración en la que no aceptó preguntas, y tras recorrer a pie una parte del breve camino entre la sede de la Fiscalía y el Palacio de Gobierno.
La Fiscalía ha planteado que el mandatario es el líder de una organización presuntamente encargada de organizar la adjudicación de obras a empresarios que colaboraron con su campaña electoral del año pasado y de nombrar a funcionarios afines a esa tarea.
Por este caso también están siendo investigados por el fiscal de la Nación el exministro de Transportes y Comunicaciones Juan Silva, quien se encuentra actualmente prófugo de la Justicia, y un grupo de congresistas del partido Acción Popular.
“Hemos estado donde corresponde estar en el día de hoy, una citación por parte de la Fiscalía durante cuatro horas en la cual nos hemos dado todo el tiempo y toda la predisposición para responder todas las preguntas”, dijo Castillo en su breve declaración al terminar la jornada.
En su declaración, también adquirió el compromiso de “seguir respondiendo, porque el Perú necesita” que aclaren “la cosas”.
Castillo acudió a la citación fiscal a pesar de que su defensa presentó el pasado miércoles ante el Poder Judicial una demanda de “tutela de derechos” para exigir que se anule cualquier investigación en su contra, ya que considera que goza de inmunidad absoluta mientras ejerce el cargo.
Durante esa audiencia, la Fiscalía explicó que considera que Castillo debe ser investigado como “líder de una organización criminal” enquistada en el Ejecutivo para obtener “beneficios ilegales” de contratos que suscribió el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
El representa fiscal, Samuel Rojas, remarcó en ese momento que “es la primera vez que un presidente en funciones ha sido sindicado de liderar una organización criminal enquistada en los estamentos del Estado”.
Rojas pidió a la sala que evalúe la necesidad de compatibilizar los artículos de la Constitución que señalan, por un lado, que el presidente sólo puede ser investigado por traición a la patria o impedir las elecciones, mientras esté en el cargo, mientras que, por otro, pide al Estado combatir la corrupción.
Tras las palabras del presidente, su abogado, Benji Espinoza, afirmó que el mandatario “ha negado enfáticamente” que exista una “organización criminal” en la que esté involucrado e hizo hincapié en que “el mayor gesto” es que haya acudido a declarar.
“Las preguntas las ha hecho el fiscal Rojas, pero en todo momento ha estado presente el fiscal de la nación como corresponde, porque al presidente de la República solo puede llevarle la dirigencia del fiscal de la nación”, afirmó Espinoza.
Al respecto, reiteró que “el presidente, colaborando con la Justicia, ha contestado a todas las preguntas, todas las inquietudes y todos los interrogantes”.