Los dos hermanos que están presos como principales sospechosos de la desaparición de un periodista británico y de un indigenista brasileño en una remota y selvática región de la Amazonía brasileña confesaron haberlos asesinado, según fuentes policiales citadas este miércoles por la prensa.

Los dos hermanos que están presos como principales sospechosos de la desaparición de un periodista británico y de un indigenista brasileño en una remota y selvática región de la Amazonía brasileña confesaron haberlos asesinado, según fuentes policiales citadas este miércoles por la prensa.

De acuerdo con fuentes de la Policía Federal citadas por diferentes medios de comunicación, los dos hombres arrestados confesaron en interrogatorios separados que asesinaron hace once días al periodista británico Dom Phillips, colaborador del diario The Guardian, y al indigenista Bruno Araújo Pereira.

La supuesta confesión del crimen trascendió poco después de que los dos hermanos fueran trasladados por la Policía Federal hacia el lugar en donde al parecer se produjo la desaparición, ocurrida el 5 de junio en una región de la Amazonía próxima a la frontera de Brasil con Perú y Colombia, para que ayuden a buscar los cuerpos.

Los detenidos son los hermanos pescadores Amarildo da Costa Oliveira, conocido como “Pelado”, y Oseney da Costa de Oliveira, conocido como “Dos Santos”. El primero fue arrestado la semana pasada y era considerado como el principal sospechoso y el segundo fue detenido el martes.

De acuerdo con las fuentes citadas por medios como las redes de televisión Bandeirantes y Globonews, los hermanos dijeron que decidieron cometer el asesinato luego de que Araújo los sorprendiera en prácticas de pesca consideradas ilegales.

Según el relato que hicieron, tras rendir a Araújo y a su compañero, que habían viajado al llamado Vale do Javari para recoger material sobre un libro que Phillips estaba escribiendo sobre amenazas a los indios de la región de la Amazonía, los llevaron a un lugar aislado de un río en donde los asesinaron, los descuartizaron y quemaron y enterraron los restos.

En una entrevista que concedió este miércoles, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó que Phillips “era mal visto en esa región, porque hacía muchos reportajes contra los ‘garimpeiros’ (mineros ilegales) y la cuestión ambiental”.

El líder ultraderechista reiteró su opinión de que ambos sabían del peligro que podrían correr al viajar a un “áreas totalmente inhóspitas” y que, por tanto, no fueron prudentes.

La pista de Phillips y de Araújo se perdió el 5 de junio cuando se desplazaban desde la comunidad de Sao Rafael hasta la ciudad de Atalaia do Norte. Ambos viajaban en una embarcación nueva, con 70 litros de gasolina, suficiente para el viaje, y fueron avistados por última vez a la altura de la comunidad de Sao Gabriel, a algunos kilómetros de Sao Rafael.

Araújo, quien trabaja desde hace años en esa región y conoce a profundidad la zona, había sido objeto de diversas amenazas por parte de mafias de mineros y pescadores ilegales, madereros y hasta traficantes de drogas que operan en el llamado Valle do Javari.

Phillips, por su parte, es un veterano periodista afincado en Brasil desde hace 15 años y quien ha colaborado con diversos medios internacionales, como el Financial Times, New York Times y el Washington Post, entre otros, y trabaja actualmente en una investigación para un libro sobre el Valle do Javari.

La desaparición del periodista y el indigenista ha generado una enorme ola de preocupación entre movimientos ecologistas y hasta en algunos organismos internacionales, como el Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que ha urgido al Gobierno brasileño a reforzar las búsquedas.

Este miércoles, también manifestó su “profunda preocupación” el primer ministro británico, Boris Johnson, quien hasta ofreció ayuda a Brasil para resolver el caso.