Cuatro de las cinco personas detenidas en Medellín por el asesinato a mediados de mayo del fiscal paraguayo Marcelo Pecci aceptaron los cargos y se declararon culpables. Los cinco guardan prisión provisional.

Cristian Camilo Monsalve, Eiverson Adrián Zabaleta, Marisol Londoño y Wender Still Scoot se declararon culpables, a diferencia del supuesto ideólogo del crimen, Francisco Luis Correa Galeano.

Todos fueron imputados por los delitos de homicidio agravado en concurso y tenencia y porte ilegal de armas, según informaron medios locales colombianos.

Las diligencias se mantienen en secreto después de que el pasado viernes, día de la detención de los cinco acusados, el fiscal que lleva el caso y el juez denunciaran que habían recibido amenazas de muerte por parte de alguno de los detenidos, durante el arresto.

La audiencia se ha llevado a cabo a puerta cerrada para garantizar la seguridad de los testigos del asesinato, ocurrido el pasado 10 de mayo en las playas de Barú, Cartagena, lugar al que se había desplazado el fiscal Pecci junto a su esposa, Claudia Aguilera, con motivo de su viaje de recién casados.

Las autoridades por el momento no se han pronunciado sobre el transcurso de la audiencia, celebrada en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, cercana a la isla de Barú, pero se ha conocido que tres de los acusados indicaron que colaborarán con la justicia y buscarán un preacuerdo con la Fiscalía.

El juez 12 Penal con función de Control de Garantías de Cartagena dictó prisión provisional para los cinco acusados, que cumplirán en una cárcel de máxima seguridad de Bogotá, adonde serán trasladados por el riesgo que corren si permanecen en Cartagena.

El pasado viernes, el presidente de Colombia, Iván Duque, anunció la captura de “todos los presuntos involucrados” en la muerte de Pecci en “una operación compartida de la Policía Nacional de Colombia, la Fiscalía General de la nación de Colombia y con la colaboración de las autoridades paraguayas”, entre ellos al autor material.