“Su presencia es algo inmaterial. Hoy en día, podríamos llamarlo de mito de la libertad. El ejemplo que nos dio, hace pocos días, cuando anunció la compra de Twitter, para nosotros fue como un soplo de esperanza”, aseguró Bolsonaro antes de su reunión con Musk en un hotel de lujo en Porto Feliz, en el interior del estado de Sao Paulo.
La decisión de Musk de asumir el control de Twitter ya había sido elogiada por Bolsonaro y sus seguidores de ultraderecha, quienes critican las políticas de combate a las noticias falsas y mensajes de odio en redes sociales al considerar que suponen una violación de la libertad de expresión.
Musk sorprendió este viernes con su visita a Brasil, donde se reúne con Bolsonaro para tratar sobre la protección de la Amazonía y la conectividad en la región, entre otros temas, cuando faltan cinco meses para la celebración de las elecciones presidenciales, en las que aspira a ser reelegido.
En sus redes sociales, el hombre más rico del país anunció hoy que lanzará su sistema de satélites Starlink en 19.000 escuelas sin conexión en áreas rurales, una tecnología que permitirá también la “monitorización ambiental” de la Amazonía.
“Contamos con Musk para que la Amazonía sea conocida por todos en Brasil y el mundo, para mostrar la exuberancia de esa región, cómo es preservada y qué daño causa para nosotros aquellos que difunden mentiras sobre esa región”, señaló Bolsonaro.
La deforestación en la Amazonía ha alcanzado niveles récord durante el Gobierno del líder de la ultraderecha y las organizaciones ambientales atribuyen el aumento de la destrucción a la menor fiscalización debido a sucesivos recortes presupuestarios.
Bolsonaro, además, es partidario de la explotación económica en la selva y defiende un proyecto de ley para legalizar la minería industrial en tierras indígenas.