El presidente de Bolivia, Luis Arce, afirmó este miércoles que el restablecimiento de las relaciones con Chile solo será posible “en el marco de la solución al tema marítimo” y que hace “votos” para que el nuevo mandatario chileno, Gabriel Boric, termine con el “enclaustramiento del pueblo boliviano”.
Los actos y desfiles por el Día del Mar, en el que los bolivianos conmemoran la pérdida de su litoral ante Chile hace 143 años en la Guerra del Pacífico, se retomaron luego de que en los últimos dos años fueran suspendidos por la pandemia del coronavirus.
“El derecho al mar de Bolivia es un derecho irrenunciable e imprescriptible sobre el territorio que le dé acceso al océano Pacífico y su espacio marítimo”, sostuvo Arce en su discurso en los actos en La Paz por la centenaria reclamación marítima.
Bolivia llevó en 2013 ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya su reclamación marítima para que Chile negociara de buena fe el acceso soberano al océano Pacífico, pero en 2018 ese tribunal de Naciones Unidas determinó que el Estado chileno no tiene la obligación legal de negociar con los bolivianos.
Esperanzas con Boric
Con la llegada de Gabriel Boric a la Presidencia el pasado 11 de marzo, se ha abierto la posibilidad de que ambos países puedan mejorar las relaciones diplomáticas dada la cercanía ideológica entre los dos Gobiernos.
Arce destacó que la conducción de Chile la ha asumido un Gobierno progresista en momentos en que ese país avanza en una “histórica” Asamblea Constituyente.
“Hacemos votos para que bajo el liderazgo del hermano presidente Gabriel Boric se ponga fin al enclaustramiento del pueblo boliviano”, afirmó Luis Arce.
Recientemente Boric aseguró que existe la “predisposición” junto a Bolivia para mejorar las relaciones, sin embargo, aclaró que “Chile no negocia su soberanía”.
“Bolivia y Chile tienen mucho que aportar a la integración suramericana, latinoamericana y caribeña, a la construcción de una nueva historia en nuestra región, y contribuir a la edificación de un mundo multipolar en el que no exista una sola nación hegemónica”, añadió.
Daños y proyectos económicos
En su discurso en la plaza Abaroa, Arce hizo un repaso de los daños económicos que, según su Gobierno, ha enfrentado Bolivia al no tener una salida al mar y las alternativas que ha adelantado su Gobierno para abrir espacios al comercio exterior de los productos bolivianos.
“El injusto enclaustramiento ha dificultado la inserción del nuestro país al flujo del comercio internacional, sometiéndolo a un alto costo de transporte para llegar a mercados de ultramar”, dijo.
Y puso como ejemplo que la producción boliviana “paga un 30% más de lo que paga en promedio cualquier otro país de la región”.
Además, Bolivia “pierde la posibilidad de crecer el 1% del producto interno bruto de manera anual debido al enclaustramiento”, añadió.
“El litoral boliviano ha sido una inmensurable fuente de recursos que ha servido para potenciar la economía chilena, en cambio a Bolivia esta situación le ha generado daños económicos que sufre a diario en su comercio internacional”, indicó.
En ese sentido, el presidente Arce destacó el trabajo conjunto que se realiza con Perú como el proceso de modernización del puerto de Ilo, por donde pasan la mayoría de los productos bolivianos que se comercializan en el extranjero.
Así como el desarrollo de la hidrovía Ichilo Mamoré para conectar a Bolivia con el océano Atlántico y ampliar su comercio internacional.
Los actos conmemorativos por los 143 años de pérdida de su litoral ante Chile se dan semanas antes de que ambos países se presenten de nuevo ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por una controversia sobre las aguas del Silala.
En la víspera Arce encabezó un gran desfile de las principales autoridades del Gobierno, del Legislativo y de las Fuerzas Militares con la urna con los restos del prócer Eduardo Abaroa, quien luchó y murió durante la llamada guerra del Pacífico.
Bolivia perdió unos 400 kilómetros de costa y cerca de 120.000 kilómetros cuadrados de territorio.