“Vamos a sacar a las Fuerzas Armadas para combatir al delincuente chico y al delincuente grande, no podemos frenarla de otra forma si no hacemos una tarea conjunta”, dijo Castillo, vestido con un chaleco antibalas y acompañado de generales de la Policía durante un operativo contra la delincuencia en el populoso distrito El Agustino, cerca del centro de Lima.
A finales de enero ya el gobierno peruano había decretado el estado de emergencia por inseguridad en la capital peruana, a pedido de varios alcaldes distritales para contener la creciente ola delictiva.
En ese entonces, ya se había explicado que tanto los gobiernos locales como las Fuerzas Armadas pueden apoyar el trabajo que realiza la policía.
Pese a ello, los militares no han participado hasta la fecha en las acciones policiales, como en el arresto de bandas de ladrones o traficantes de drogas, entre otros numerosos operativos realizados en Lima las últimas tres semanas y difundidos profusamente por las autoridades.
Para lograr la participación de los militares, Castillo pidió “al señor ministro del Interior que coordinemos de una vez por todas no solamente para tener a la Policía, porque no todo es la responsabilidad de la Policía”.
El anuncio se produce cuando un sondeo de Ipsos indica que Castillo alcanzó su mayor desaprobación con 69% de rechazo en siete meses de gestión, contra una aprobación de solo 25%.
Bajo el estado de emergencia se restringen los derechos ciudadanos como la inviolabilidad del domicilio y las libertades de tránsito y de reunión, lo que permite a policías y militares a ingresar a viviendas en busca de sospechosos sin orden judicial.
Según el Informe Urbano de Percepción Ciudadana en Lima y Callao 2021, elaborado por la ONG Lima Cómo Vamos, siete de cada diez limeños considera que la inseguridad es el principal problema en esta capital de 10 millones de habitantes.
De acuerdo con una reciente encuesta de Ipsos, el 56% de los consultados cree que bajo el gobierno de Castillo la sensación de seguridad ha empeorado en Perú, un 39% cree que está igual que antes y solamente 4% que ha mejorado.