Nicaragua rompió relaciones con Taiwán tras reconocer que, para el gobierno de Daniel Ortega, "en el mundo existe una sola China" dirigida por Pekín, en momentos que el país centroamericano es objeto de sanciones por Estados Unidos.
Nicaragua “rompe a partir de hoy las relaciones diplomáticas con Taiwán y deja de tener cualquier contacto o relación oficial”, aseguró el canciller nicaragüense, Denis Moncada, en una declaración oficial.
“La República Popular China es el único Gobierno legítimo que representa a toda China y Taiwán es parte inalienable del territorio chino”, añadió.
La decisión llega en un momento de creciente tensión entre China y Estados Unidos por Taiwán, pero también tras el endurecimiento de las sanciones estadounidenses contra Daniel Ortega, que fue reelecto en noviembre para un cuarto mandato consecutivo con la mayoría de sus rivales presos.
Este mismo jueves, el presidente estadounidense, Joe Biden, advirtió sobre “desafíos continuos y alarmantes” para la democracia en el mundo, durante una cumbre en la que fue anfitrión y en la que no invitó a China, a la que califica como una autocracia. Nicaragua tampoco estuvo presente.
Por el contrario, sí invitó a Taiwán, una isla gobernada separadamente de China desde 1949, cuando al fin de la guerra civil se refugió allí el gobierno nacionalista derrotado por los comunistas.
Tras conocer la decisión de Nicaragua, el Departamento de Estado estadounidense pidió a “los países que valoran las instituciones democráticas” a que “amplíen su compromiso con Taiwan”.
Por su parte, Taiwán expresó su “sincero dolor y pesar por la decisión unilateral de Nicaragua de romper relaciones diplomáticas” con Taipéi, indicó el ministerio de Asuntos Exteriores de la isla.
Acuerdo con China
Pocas horas después del anuncio, China y Nicaragua firmaron un acuerdo de Restablecimiento de Relaciones Diplomáticas en la ciudad de Tianjin.
Por Managua estuvo Laureano Ortega Murillo, hijo del presidente Ortega y de su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, asesor para Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional del gobierno de Nicaragua.
“Nicaragua reconoce y se compromete a acatar el principio de una sola China, rompe sus llamadas ‘relaciones diplomáticas’ con Taiwán, restablece relaciones diplomáticas con la República Popular China, y se compromete a no volver a tener ninguna relación o contacto de carácter oficial con Taiwán”, dijo el comunicado divulgado por Pekín.
“China aprecia altamente esta decisión”, agregó el comunicado. Por la parte de Pekín estuvo el vicecanciller Ma Zhaoxu.
Reactivar el canal
Para el sociólogo y economista Oscar René Vargas, la ruptura se produce como efecto de las sanciones de Estados Unidos a Nicaragua, por las cuales Ortega, al verse aislado, busca el “apoyo político de China”.
El mandatario de 76 años, según Vargas, quiere con esta movida diplomática acercarse “a Rusia y China, en la creencia de que ese es un paraguas, y que le permite tener un espacio internacional, al menos en Naciones Unidas”.
Consideró que Ortega tal vez busca “revitalizar el proyecto del canal interoceánico como única estrategia de desarrollo y para garantizar su permanencia en el poder”.
En junio del 2013, Ortega firmó con el empresario chino Wang Jing un acuerdo para la construcción de un canal del Pacífico al Atlántico, similar al de Panamá, un proyecto que nunca se concretó.
Jessica Drun, experta en Taiwán del Atlantic Council, dijo que la isla probablemente no se verá afectada con esta pérdida, porque “las relaciones no oficiales” de este país son más importantes que las oficiales, principalmente en el ámbito comercial.
Honduras en la mira
Tras esta ruptura de relaciones, a Taiwán le quedan Honduras, Guatemala y Belice como aliados en Centroamérica.
No obstante, la presidenta electa de Honduras, Xiomara Castro, dijo durante su campaña que abriría relaciones con China continental -en contraste con el presidente saliente Juan Orlando Hernández, quien visitó Taipéi antes de las elecciones para reafirmar su compromiso con la isla.
Tras la victoria de Castro el 28 de noviembre, la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, confió en Twitter en que su par hondureña opte por “profundizar los vínculos tradicionales que siempre han unido Taiwán y Honduras”.
Taiwán había mantenido hasta ahora una fluida cooperación con Nicaragua en campos como la salud, agricultura, tecnología y proyectos sociales, principalmente de vivienda.
Varias empresas de maquila de origen taiwanés operan y generan empleo en el país desde finales de la década de 1990.
Al llegar al poder en el 2007, el exguerrillero Ortega del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda) había expresado su deseo de establecer relaciones con China y Taiwán al mismo tiempo, “sin condiciones excluyentes”, algo que no ocurrió.
Durante el primer gobierno sandinista (1979-1990), Nicaragua estableció relaciones con China (1985), pero éstas fueron suspendidas durante la administración de la expresidenta Violeta Chamorro (1990-1997), quien a su vez estableció lazos con Taiwán, que se habían mantenido de forma ininterrupida hasta la fecha.