El ex fiscal supremo peruano Avelino Guillén, quien se encargó de la acusación en el proceso que llevó en 2009 a una condena de 25 años de cárcel contra el expresidente Alberto Fujimori por crímenes de lesa humanidad, juró este jueves como nuevo ministro del Interior de Perú.
El presidente Pedro Castillo tomó el juramento a Guillén, de 67 años, en una breve ceremonia celebrada en el Palacio de Gobierno de Lima, que fue difundida por medios oficiales.
El abogado y exmagistrado reemplaza en el cargo a Luis Barranzuela, quien renunció tras haber sido acusado de organizar una fiesta en su domicilio.
Esto, a pesar de las restricciones impuestas por su propio despacho para enfrentar a la pandemia.
El nombramiento se dio poco antes de que el pleno del Congreso reinicie el debate del pedido de confianza para la investidura del gabinete. Este además lo preside la también abogada izquierdista Mirtha Vásquez desde el pasado 6 de octubre.
Guillén apoyó activamente al izquierdista Castillo durante la campaña para la segunda vuelta electoral que disputó el pasado 6 de junio con Keiko Fujimori, la hija del exgobernante encarcelado.
A pesar de ser uno de los personajes mencionados con mayor insistencia para integrar el primer gabinete, no ocupó ningún ministerio.
Sin embargo, el pasado 16 de septiembre, mientras compraba en un supermercado de Lima, fue víctima del asedio y los insultos de unas personas que lo llamaron “terrorista” por haber apoyado al izquierdista Castillo.
Nuevo ministro en Perú
Tras es incidente, que fue ampliamente difundido por medios locales, el exmagistrado declaró que fue víctima del “terruqueó” y recibió insultos “de mayor calibre” y una amenaza “de agresión física”.
En ese momento, dijo que esa era “una situación insostenible” y presentó una denuncia ante la Policía Nacional por el delito contra la libertad.
Guillén es un abogado con estudios en la Universidad San Martín de Porres, de Lima, que ingresó al Ministerio Público en 1981.
En 1994 fue nombrado fiscal superior de Lima, pero alcanzó gran reconocimiento por su participación en el juicio contra Fujimori.
En esta ocasión reemplaza al cuestionado Barranzuela, quien renunció luego de asegurar que era víctima de “falsas acusaciones” tras ser denunciado por organizar una fiesta en su domicilio a pesar de las restricciones impuestas por su propio despacho para enfrentar a la covid-19.
Barranzuela era uno de los ministros más cuestionados por la oposición política, que domina el Congreso.
Este pidió de manera insistente que se le destituya, por haber sido abogado del fundador de Perú Libre, Vladimir Cerrón, en un caso de corrupción.
También se le cuestionó por las decenas de sanciones que recibió cuando era policía. Lo anterior, así como por declaraciones anteriores a favor de que se paralice la erradicación de la hoja de coca en el país.