El ministro del Interior de Perú, Luis Barranzuela, renunció este martes menos de un mes después de asumir el cargo, cuestionado por haber realizado una fiesta en su casa infringiendo una prohibición destinada a prevenir contagios de covid-19.
“Anuncio que he recibido y aceptado la renuncia del ministro del Interior Luis Barranzuela. En las próximas horas tomaré juramento a quien le sucederá en el cargo”, tuiteó el presidente izquierdista Pedro Castillo.
Policía retirado y abogado de 58 años, Barranzuela quedó en el ojo del huracán luego de que el canal de TV Latina informara que había hecho una fiesta en su casa en Lima el domingo, en el Día de la Canción Criolla y la noche de Halloween, algo que había sido expresamente prohibido por decreto días antes.
Tras la revelación, el ministro recibió una avalancha de críticas de todos los sectores políticos. Se defendió el lunes afirmando que no se trató de una fiesta, sino de una reunión de trabajo, pero la jefa del gabinete, Mirtha Vásquez, sostuvo que su explicación era “inaceptable”.
Después de renunciar, Barranzuela escribió en Twitter que fue víctima de “falsas acusaciones” y justificó su salida “en respeto a la gobernabilidad y la confianza del Presidente de la República”.
El Congreso peruano, controlado por la oposición derechista, debe decidir este jueves si concede o no un voto de confianza al gabinete que encabeza Vásquez. Este voto es imprescindible para que el gabinete se mantenga en funciones y la prensa local anticipaba que lo negaría si Barranzuela continuaba en su puesto.
“Importante decisión de nuestro presidente”, tuiteó Vásquez tras la dimisión del ministro. “La estabilidad, el consenso y la paz social en nuestro país es nuestro compromiso a seguir”, añadió.
Perú, de 33 millones de habitantes, ha sido duramente golpeado por la pandemia, aunque los nuevos casos vienen disminuyendo desde mayo. Acumula 2,2 millones de contagios y más de 200.000 decesos, el país con mayor tasa de mortalidad.
Barranzuela había sido nombrado titular del Interior cuando Castillo reestructuró el gabinete el 6 de octubre, dos meses después de asumir la presidencia.
Castillo ha navegado por aguas turbulentas desde que asumió el poder el 28 de julio. Hace un mes despidió a siete ministros (de un total de 19), incluido el entonces jefe de gabinete, Guido Bellido, y a mediados de agosto cambió de canciller.