La primera ministra de Perú, Mirtha Vásquez, propuso al Congreso de su país, dominado por la oposición, llegar a un “nuevo contrato social” por medio de un voto de confianza que mejore el desarrollo de su país.
“El país atraviesa un momento difícil. Sumado a la crisis sanitaria, la crispación política coloca a las y los ciudadanos en medio de un escenario de tensión que se ha prolongado después del inicio del gobierno el 28 de julio”, dijo Vásquez ante el Congreso dominado por la oposición derechista.
“Nos corresponde ser capaces de caminar en conjunto hacia la gobernabilidad” y “lograr consensos”, añadió la abogada de 46 años.
Tras la exposición de la jefa del consejo de ministros designada por Castillo el 6 de octubre, los legisladores iniciarán un debate antes de proceder a la votación, crucial para que el gabinete siga en funciones.
El Congreso unicameral, que dirige la opositora María del Carmen Alva, puede votar este mismo lunes o postergar la decisión para el martes.
Si la confianza es rechazada, Vásquez debe renunciar y el presidente Castillo tendrá que designar un nuevo gabinete, de 19 miembros.
“Confío que […] la responsabilidad y cordura de las bancadas nos permitirán implementar la Política General de Gobierno para avanzar en la contención de la pandemia, reactivación económica y hacer realidad los anhelos de nuestro pueblo”, tuiteó Castillo.
Voto de confianza en Perú
El pedido de confianza requiere de 66 votos en un Congreso fragmentado, donde el partido oficialista Perú Libre es la primera minoría con 37 de las 130 bancas.
La designación de Vásquez fue un guiño de Castillo hacia el ala moderada de la izquierda peruana.
Vásquez reemplazó a Guido Bellido, un ingeniero sin experiencia política y figura del ala dura de Perú Libre, partido marxista-leninista, quien estaba envuelto en una confrontación verbal con el Congreso y duró 68 días en el cargo.
La jefa del consejo de ministros, del izquierdista Frente Amplio, dirigió el Congreso entre noviembre de 2020 y julio de 2021, durante el gobierno interino del presidente centrista Francisco Sagasti.
Castillo derrotó por estrecho margen en un balotaje en junio a la derechista Keiko Fujimori, lo que levantó temores en parte de los peruanos de un brusco giro hacia el socialismo tras décadas de políticas liberales.