El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, prometió este viernes que renunciará a su cargo si los mexicanos votan el próximo año en referéndum a favor de revocarlo, independientemente de que se alcance el 40% mínimo de participación para que la consulta sea vinculante.
“Si la gente dice que ‘no queremos que continúe el presidente’, me voy, sin ningún problema. Es más, aunque no se llegue al 40% (de participación)”, reveló López Obrador en su rueda de prensa matutina en el Palacio Nacional.
El presidente opinó que “no se puede gobernar un país como México sin autoridad moral”, por lo que si la mayoría vota que se vaya, dejará la Presidencia con independencia de la participación.
El Congreso aprobó una ley propuesta por el mismo López Obrador para permitir que se convoque una consulta ciudadana para cesar al presidente del país a mitad de su mandato.
Una asociación cercana al oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) ya comenzó a operar para recabar las más de dos millones de firmas necesarias para celebrar esta consulta el próximo año.
Sin embargo, la coalición opositora “Va por México” presentó el jueves un recurso de inconstitucionalidad contra la ley al considerar que el mandatario, que tiene una aprobación ciudadana del 60%, busca promocionarse con este ejercicio.
“De manera increíble, hasta surrealista, los conservadores no quieren la consulta”, reprochó López Obrador, quien recordó que la oposición le ha pedido muchas veces la renuncia.
Consideró una “incongruencia que quienes dicen ser demócratas rechacen mecanismos de democracia participativa”.
Y defendió que el mecanismo de la consulta revocatoria sirve para “alejar los derrocamientos, los golpes de Estado y el autoritarismo”.
El pasado 1 de agosto, México celebró la primera consulta ciudadana a nivel nacional, en la que ganó el ‘Sí’ a enjuiciar a los expresidentes del país, pero solo participó el 7 % del censo, muy lejos del umbral del 40 % para que fuera vinculante.
Menos trascendente que los próceres
El presidente afirmó que se considera “menos trascendente” que los grandes héroes de la historia mexicana al ser preguntado sobre si desea aparecer en los libros de historia como el mandatario que nacionalizó el litio con su propuesta de reforma energética.
“Admiro mucho a los héroes nacionales, son muy grandes, gigantes. (…) Entonces lo nuestro es menos trascendente, ellos dieron hasta su vida”, contestó López Obrador, a menudo descrito como “mesiánico” por la oposición.
El mandatario, quien dice encabezar la “cuarta transformación” de la historia de México, definió como “gigantes” a los líderes independentistas Miguel Hidalgo y José María Morelos, así como a los expresidentes Benito Juárez, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas.
“Entonces no hay comparación, yo voy a cumplir mi trabajo, mi tarea, mi misión”, zanjó.