Cinco militares murieron este martes en un ataque armado contra un vehículo del Ejército atribuido al Clan del Golfo, la mayor banda narco de Colombia.
Los soldados se desplazaban por una zona rural del departamento de Córdoba cuando fueron atacados con “artefactos explosivos por presuntos integrantes (…) del Clan del Golfo”, informó el Ejército en un comunicado de prensa.
En la “acción terrorista cinco soldados fueron asesinados y tres más resultaron heridos”, denunció el Ejército.
El municipio de Puerto Libertador, donde ocurrió el ataque, alberga vastos cultivos de coca, planta de la que se extrae la cocaína.
Después de medio siglo de persecución al narcotráfico, Colombia sigue siendo el principal proveedor mundial de esa droga y el mercado estadounidense su principal destino.
Bajo el mando de Dairo Antonio Úsuga (alias Otoniel), uno de los criminales más buscados por Colombia y por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de cinco millones de dólares, el Clan del Golfo es la principal banda exportadora del estimulante.
La semana anterior, fuerzas estatales abatieron a siete miembros de la organización en la misma región.
El país vive el peor rebrote de violencia desde la firma del pacto de paz que desarmó a la guerrilla FARC en 2017.
Grupos armados ocuparon los espacios dejados por la que fuera la guerrilla más poderosa de América ante la escasa presencia estatal.
En estas regiones, El Clan del Golfo, rebeldes que se apartaron del pacto de paz y guerrilleros del ELN, libran una sangrienta disputa por la rentas del narcotráfico y la minería ilegal.
También se han vuelto usuales los ataques contra la fuerza pública. Otros cinco soldados murieron el 11 de septiembre en un ataque del ELN en la frontera con Venezuela.