Cinco ministros y otros altos funcionarios del gobierno del presidente de centro-izquierda Alberto Fernández pusieron sus cargos a disposición este miércoles, tres días después de un fuerte revés electoral en las primarias legislativas, que ponen en riego la mayoría oficialista en el Senado.
El ministro del Interior argentino, Eduardo “Wado” de Pedro, presentó su renuncia al cargo ante el presidente Alberto Fernández, apenas tres días después de la contundente derrota del oficialismo en las elecciones primarias legislativas.
Poco después le siguieron los titulares de la cartera de Justicia, Martín Soria; de Ciencia, Roberto Salvarezza; de Medio Ambiente, Juan Cabandié; y de Cultura, Tristán Bauer, considerados como cercanos a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
“Escuchando sus palabras del domingo por la noche, donde planteó la necesidad de interpretar el veredicto que ha expresado el pueblo argentino, he considerado que la mejor manera de colaborar con esa tarea es poniendo mi renuncia a su disposición”, señaló el titular de Interior en una carta dirigida al jefe del Estado difundida después a los medios por la cartera ministerial.
Se trata de las primeras renuncias que se presentan en el seno del gabinete argentino tras las primarias del pasado domingo, aunque por el momento se desconoce si el mandatario las aceptará.
La dura derrota
Las primeras elecciones con Fernández como presidente eran asumidas por los analistas como un plebiscito a su mandato -marcado por la gestión de la pandemia y la continuidad de la recesión que comenzó en 2018- y para reordenar a la oposición de cara a las elecciones presidenciales de 2023.
Según el conteo provisional de los comicios de este domingo, las listas de precandidatos a diputados del oficialista Frente de Todos fueron las más votadas solo en 7 de las 24 jurisdicciones, frente a las 14 en las que el opositor Juntos por el Cambio fue la fuerza más popular, en tanto el Gobierno con sus propuestas para el Senado lideró en apenas 2 de las 8 provincias en juego.
El próximo 14 de noviembre se renovarán 127 de los 257 escaños de la Cámara de Diputados -donde ahora ningún grupo tiene mayoría absoluta- y 24 de los 72 del Senado, dominado por el oficialismo.