El ministro de Energía Eléctrica de Venezuela, Néstor Reverol, aseguró este domingo que el sistema eléctrico nacional sufrió un nuevo “ataque” que produjo cortes en el suministro en Caracas y otros estados del país caribeño.
“Queremos informar sobre un nuevo ataque al sistema eléctrico nacional, dentro de este plan de sabotaje permanente y que forma parte de la guerra multiforme que hemos recibido constantemente y que uno de los aspectos importante de esa guerra multiforme es la guerra eléctrica”, dijo el ministro a través de una llamada telefónica al canal estatal VTV.
Reverol señaló que hubo un “ataque terrorista” en la subestación eléctrica ubicada en el municipio Lamas del estado Aragua.
“En el estado Aragua tenemos una pérdida de 75 megavatios y estamos esperando evaluar los daños de la subestación”, agregó.
Igualmente, dijo que los bomberos de Aragua “actuaron de manera eficiente” y que su despacho está haciendo “todos los arreglos que sean necesarios para poner en funcionamiento de manera rápida esta subestación”.
Usuarios en las redes sociales han reportado varios fallos eléctricos durante la tarde del domingo y comienzo de la noche y algunas ciudades del país como Maturín, San Juan de los Morros, Punto Fijo y Margarita no tienen servicio de luz por el momento.
A principios de agosto, el Comité de Afectados por los Apagones aseguró a medios locales que este año se han reportado 96.291 fallos eléctricos y 37.986 artefactos se han dañado.
Constantemente, funcionarios del Gobierno venezolano alegan que las cortes eléctricos son parte de un plan de sabotaje.
Este sábado, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, dijo que se mostrarán “las pruebas” del “saboteo eléctrico” de 2019, cuando la nación caribeña vivió un apagón nacional que se extendió casi una semana.
Sin embargo, el ingeniero eléctrico y exviceministro de Energía Víctor Poleo explicó a Efe recientemente que desde 2005 el Estado no ha hecho casi mantenimiento o inversión en el sistema y que actualmente la oferta activa proviene de la Hidroeléctrica del Guri, con solo nueve turbinas funcionando de un total de 20, y que tal vez queden “residuos” puntuales de generación termoeléctrica.
“La oferta satisface uno de cada dos megavatios de demanda nacional, una disminuida demanda que se ubica en unos 10.000 megavatios, por venezolanos desplazados y comercios e industrias cerrados, una demanda que sin crisis hubiera sido en 2021 de al menos 20.000 megavatios”, afirmó.