Al menos 29 pasajeros murieron, entre ellos un niño, y otra veintena resultaron heridos tras caer a un precipicio un ómnibus que viajaba hacia Lima.
“Se han recuperado 29 cadáveres hasta el momento, estamos esperando la llegada de una grúa”, dijo el mayor Freddy Loarte, quien dirige el rescate y es comisario de San Mateo.
El balance inicial era de 17 fallecidos, pero luego subió a 26 y ahora a 29. Este es el tercer accidente de transporte que deja numerosas víctimas en Perú en los últimos cuatro días.
El accidente ocurrió en un tramo angosto de la Carretera Central, que une Lima con la Sierra Central peruana, cerca de Matucana.
“Todavía tenemos trabajo que realizar, tenemos que remover el bus”, agregó el mayor Loarte, al insinuar que la cifra de fallecidos podría aumentar.
El autobús llevaba a 63 pasajeros y había salido desde Huánuco (300 km al noreste de la capital) con Lima como destino final.
“Lamentablemente había un menor de edad de seis años y hay dos menores heridos”, dijo el comandante general de la Policía, César Cervantes.
Afirmó que “la imprudencia” es una de las causas del accidente, pues el chofer “conducía a alta velocidad”.
El autobús chocó con una roca y se despistó cayendo a un abismo de unos 200 metros de profundidad, en dirección a la cuenca del río Rímac, según la versión de algunos pasajeros.
La policía y los bomberos “continúan realizando labores de búsqueda y rescate de heridos y cuerpos. Trabajos de auxilio continuarán durante el resto del día”, publicó también la Policía en Twitter.
Rescatistas evacuaron a los heridos hacia los hospitales de Matucana y Chosica, las localidades más cercanas.
Este domingo 14 personas murieron y una cantidad indeterminada sigue desaparecida tras el choque de dos embarcaciones. Dos días antes, un bus cayó a un barranco en una ruta andina del sureste del país, pereciendo 17 personas.