Un grupo de reos que cumplen condenas en una cárcel de máxima seguridad ubicada en la costa sur de Guatemala mantiene retenido al director de la prisión y a 17 guardias del Sistema Penitenciario luego de amotinarse en las últimas horas, confirmaron este jueves fuentes oficiales.
De acuerdo con la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), hasta el momento no se registra ninguna persona lesionada en la cárcel Centro de Alta Seguridad Canadá, situada en el departamento de Escuintla, unos 100 kilómetros al sur de la Ciudad de Guatemala.
“Se mantiene el control por parte del Sistema Penitenciario y la Policía Nacional Civil (PNC) tras la retención de 17 guardias”, dijo la institución en un breve comunicado emitido este jueves.
La entidad aseguró que el perímetro de la prisión “se encuentra totalmente resguardado” por los agentes de la PNC y que por el momento no se reportan desórdenes ni personas lesionadas en la cárcel.
Barrio 18
La DGSP no explicó cuáles son las exigencias de los presos que tomaron como rehenes a los guardias y al director de la cárcel de máxima seguridad, y se desconoce también si están armados.
Sin embargo, medios locales aseguran que el descontento de los reos, que pertenecen a la pandilla del Barrio 18, se debe al traslado de algunos líderes de grupo hacia otras prisiones de Guatemala.
La Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) dijo en sus redes sociales que desde la noche del miércoles enviaron personal a la prisión para verificar la situación.
Según el titular de la DGSP, Luis Escobar, con frecuencia se realizan operativos en las prisiones para combatir las extorsiones que hacen los presos desde el interior de las cárceles.
El último de ellos se ejecutó el 8 de agosto y se trasladaron a 27 reos de la cárcel de Fraijanes hacia la prisión de Pavón, situadas en el sureste del país, con la final de “tener el control total y erradicar las extorsiones”, dijo el funcionario.
En un audio divulgado en medios locales, uno de los guardias retenidos aseguró que están “desesperados” tras varias horas como rehenes.
De acuerdo a cifras oficiales, las prisiones guatemaltecas cuentan con una sobrepoblación de más del 300 por ciento.