Enviando corrección, espere un momento...
El desaforado diputado mexicano Mauricio Toledo, investigado por enriquecimiento ilícito y requerido por la justicia local, se fugó del país y huyó rumbo a Chile, según reportan medios internacionales.
“Nos informan las autoridades migratorias, el diputado Mauricio Toledo abandonó hace algunos días, el 26 de julio, el territorio nacional con destino a la República de Chile (…) Por ello le hacemos un llamado a que regrese de inmediato al país y se presente ante la autoridad judicial. Un servidor público honesto no huye ni se esconde”, informó Rafael Chong, representante de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Según detalla Forbes México, la Fiscalía lo investiga por supuesto enriquecimiento ilícito; ello porque el diputado tuvo un incremento inexplicable de su patrimonio que no es acorde a sus ingresos.
El medio mexicano agrega que, a los siete meses que Mauricio Toledo tomó protesta como diputado compró dos departamentos al contado por un valor de 6.2 millones de pesos, cuando él obtiene ingresos por 1 millón 58,098 pesos al año; es decir, 17% del costo total de los inmuebles.
En el pleno de la Cámara de Diputados los legisladores del Partido del Trabajo, al que pertenece Toledo, cerraron filas en torno al diputado. Benjamín Robles (PT), afirmó que no respaldarían un proceso plagado de “irregularidades”. Él y el resto de los diputados del PT abandonaron la sesión en señal de protesta. En este mismo sentido, el abogado defensor de Toledo, Epigmenio Mendieta, aseguró que su cliente cuenta con más de 7.000 pruebas a su favor, entre comprobantes de pago, sueldos, salarios y honorarios que justifican sus ingresos, se explica en El País.
Toledo en Chile
El día de ayer el diputado Toledo subió a su cuenta de Twitter un comunicado diciendo que “como lo he hecho público, soy hijo de padres chilenos y mi salida del país obedece a compromisos contraídos con anticipación”.
Además, en relación a la acusación de la Fiscalía dijo que, sus actos legales no están sujetos a persecución política o al contentillo de persona alguna, y que la Fiscalía General se equivoca en el cumplimiento de sus instrucciones.
“Soy inocente, el simple señalamiento no me hace responsable de nada”, reiteró Toledo en su publicación.
