El recién juramentado presidente de Perú, Pedro Castillo, anunció en su primer discurso ante el Congreso que no gobernará desde la Casa de Pizarro, el tradicional palacio presidencial, sino que cederá el recinto para ser usado como un museo histórico por el Ministerio de Cultura.
Esto, con el objetivo simbólico de “romper con los símbolos coloniales” defendió, pues al edificio se le llama así en referencia al conquistador español y fundador de Lima, Francisco Pizarro.
El docente de origen indígena llegó este miércoles a la presidencia tras una ardua carrera presidencial que comenzó como una figura desconocida en las zonas urbanas del país vecino.
La cartera que se hará cargo del edificio, a su vez, será rebautizada como Ministerio de las Culturas, para reconocer la diversidad presente en el territorio.
Nueva Constitución
En la oportunidad, el mandatario también anunció que enviará al Congreso un proyecto para reformar la Constitución promulgada en 1993 por el entonces mandatario Alberto Fujimori.
Tras afirmar que Perú no puede estar “condenado a seguir prisionero de esta Constitución” de 1993, Castillo declaró que “presentaremos ante el Congreso de la República […] un proyecto de ley para reformarla”.