El ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, ha comunicado este domingo la detención de 134 personas relacionadas con el movimiento denominado “Primera Línea”, que en las manifestaciones se ha colocado en la vanguardia de las protestas parapetados tras escudos y máscaras antigás para proteger al resto de la respuesta policial, similar a lo ocurrido en Chile.
Molano ha informado a través de su cuenta de Twitter que los detenidos están acusados de varios delitos, entre ellos vandalismo, atentado contra la autoridad y contra las infraestructuras del Estado, entre otros.
“El trabajo de la Policía y de la Fiscalía General ha permitido la captura de 134 personas responsables de criminalidad urbana pertenecientes a la ‘Primera Línea’, a través de 34 operaciones en 18 ciudades. Mantenemos acciones por una democracia segura”, ha escrito Molano.
Estas últimas detenciones se producen pocos días después de que las autoridades colombianas informaran de otros doce arrestos relacionados también con la “Primera Línea” por posesión de explosivos con los que pretendían atentar contra las fuerzas de seguridad.
Desde el principio de las recientes protestas el pasado 28 de abril contra el Gobierno del presidente, Iván Duque, y sus políticas neoliberales, la “Primera Línea”, un colectivo surgido en diferentes ciudades del país que se ha presentado ante la opinión pública como un movimiento para proteger a los manifestantes de los desmanes de la fuerza pública.
No obstante, el Gobierno y las autoridades sostienen que son colectivos financiados por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC. La ciudad de Bogotá, en la que se han producido la mayoría de las detenciones hasta ahora, ya presentó semanas atrás una denuncia contra este grupo por terrorismo y amenazas.
En cifras oficiales, al menos una veintena de personas han fallecido en el marco de las movilizaciones, en las que se han visto imágenes de vandalismo y disturbios y se ha denunciado una fuerte represión policial que ha llevado a la comunidad internacional a insistir en el respeto de los Derechos Humanos.