Una marcha de simpatizantes de la candidata presidencial Keiko Fujimori llegó este miércoles hasta las inmediaciones del Palacio de Gobierno de Perú y atacó el auto de dos ministros de Estado, con ellos dentro, que lograron ser liberados con la ayuda de la Policía Nacional.
El presidente transitorio, Francisco Sagasti, declaró que “lo que ha sucedido hoy día marca un quiebre y esto no va a continuar”, en entrevista con Canal N.
La Policía Nacional identificó a los presuntos responsables y aplicará sus protocolos para impedir que vuelvan a generar disturbios en una movilización, afirmó Sagasti.
“Es un grupo muy pequeño de personas violentas que movilizan a otros”, pero “ir con palos es que no se tiene la intención de hacer una marcha pacífica”, anotó.
Sagasti remarcó que el gobierno ha respetado todas las manifestaciones pacíficas realizadas en los últimos meses, pero que “las personas que se manifiestan de manera violenta serán intervenidas” por la Policía Nacional.
En el mismo sentido, la Presidencia del Consejo de Ministros emitió un comunicado en el que rechazó “firmemente los actos de violencia de los que han sido objeto dos ministros de Estado”, cuando se dirigían a una reunión de trabajo en Palacio de Gobierno.
“La ciudadanía tiene derecho a expresarse libremente, pero sin agredir a otras personas ni afectar los bienes públicos o privados”, agregó el pronunciamiento.
Los ministros agredidos fueron los titulares de Salud, Oscar Ugarte, y de Vivienda, Solangel Fernández, cuando iban en autos oficiales a participar en una rueda de prensa para informar sobre las medidas adoptadas sobre la pandemia de COVID-19.
Ugarte explicó que hubo un incidente en el que “un contingente de manifestantes de Fuerza Popular rodeó el carro que identificó como oficial y empezaron a apalear y apedrear el carro”.
“Es una violencia contra un vehículo que es oficial y, por lo tanto, con un símbolo del Gobierno”, remarcó Ugarte, en rueda de prensa con la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez.
Keiko Fujimori condena la violencia
Los manifestantes, entre los que figuraban miembros del grupo radical llamado La Resistencia, portaban carteles en los que repetían el discurso de Fujimori sobre un “fraude electoral” en los recientes comicios y cuestionaban al presidente transitorio Sagasti por supuestamente haber tomado partido a favor de Pedro Castillo, el candidato que ganó la segunda vuelta presidencial.
Castillo no ha sido aún proclamado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) porque el partido Fuerza Popular de Fujimori ha impugnado miles de votos, recursos que han sido rechazados por el jurado por falta de argumentos, pero aún pueden volver a ser apelados por la hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000).
Durante la movilización por las calles del centro de Lima, los manifestantes agredieron a periodistas y camarógrafos, y se enfrentaron con la Policía Nacional, que los reprimió con gases lacrimógenos para impedir que accedan a la casa de Gobierno.
La candidata de Fuerza Popular declaró, a través de su cuenta en Twitter, que su partido “rechaza todo acto de violencia que se haya realizado hoy contra miembros de la prensa, la propiedad privada y el automóvil del ministro de Salud”.
Fuerza Popular rechaza todo acto de violencia que se haya realizado el día de hoy contra miembros de la prensa, la propiedad privada y el automóvil del Ministro de Salud. Rechazo esas actitudes y las condeno públicamente esperando se identifique a los responsables. (1/2)
— Keiko Fujimori (@KeikoFujimori) July 15, 2021
“Rechazo esas actitudes y las condeno públicamente esperando se identifique a los responsables”, añadió.
La excongresista dijo que no se deben confundir estos actos con las protestas pacíficas que se realizan en el país e invocó a sus militantes y simpatizantes a “no acudir a convocatorias que tienen un objetivo muy diferente a la defensa de la democracia”.
El abogado Julio César Castiglioni, miembro del equipo legal de Fuerza Popular, declaró al diario El Comercio que la agrupación fujimorista apelará al menos 15 actas de los Jurados Electorales Especiales (JEE) que no favorecen a su candidata.
“No es problema nuestro si el proceso de proclamación se retrasa o no, es problema de quienes no quisieron dar facilidades para que se aclare el tema del fraude”, aseveró Castiglioni.