El asesinato de 16 personas, entre ellas cuatro niños, atribuido a remanentes del grupo terrorista Sendero Luminoso, ocurre a dos semanas del balotaje en Perú. ¿Qué hay detrás del ataque en pleno proceso electoral?
Un ataque terrorista ensombrece la recta final hacia el balotaje en Perú.
Las autoridades del país andino confirmaron la noche del lunes el asesinato de 16 personas en un atentado atribuido a remanentes del grupo terrorista Sendero Luminoso.
Las víctimas se encontraban en dos cantinas, donde aparentemente fueron abatidas a balazos, y seis de ellas fueron calcinadas.
El hecho ocurrió la noche del domingo y fue reportado recién en la mañana del lunes.
Hace más de una década no se veían ataques de tal magnitud del grupo subversivo que ahora se autodenomina Militarizado Partido Comunista del Perú.
Entre 1980 y 1992, el grupo maoísta Sendero Luminoso desató una lucha armada contra el Estado peruano, que dejó alrededor de 70.000 muertos.
Con la caída de su líder, Abimael Guzmán, en 1992, durante el Gobierno de Alberto Fujimori, el grupo terrorista parecía haber quedado debilitado. ¿Cuál es el trasfondo de este ataque?
“Ellos quieren transmitir el mensaje de que todavía están vigentes, quieren llamar la atención para dividir a la población. Esta es una guerra no convencional, y cuando se trata de una guerra no convencional no interesa cuántos sean”, explicó Pedro Yaranga, analista en seguridad integral y terrorismo.
Sin embargo, estos hechos no sorprenden: ocurren desde 1980, casi siempre en vísperas de las elecciones.
Anteriormente, hacían emboscadas a la Policía o al Ejército, que trasladaban materiales electorales. “Lo más fácil para los terroristas es hacer incursiones armadas contra poblaciones civiles indefensas”, comentó el experto.
Utilización política
Alrededor de los inmuebles de las masacres, se encontraron casquillos de armas de fuego y panfletos que instaban a los pobladores a abstenerse de participar en las elecciones presidenciales con un “boicot a las elecciones burguesas”, donde se calificaba de “traidor” a quién vote por Keiko Fujimori.
“En temas electorales, Sendero Luminoso siempre ha estado presente desde 1980. En 1985, por ejemplo, sembraban un mayor terror y convocaban a paros armados”, aseguró Yaranga.
El atentado terrorista fue condenado por los candidatos presidenciales, la derechista Keiko Fujimori y el izquierdista Pedro Castillo.
Sin embargo, los partidarios de ambos lados se han acusado mutuamente de estar detrás del ataque, en momentos en que las encuestas reflejan una estrecha diferencia entre los aspirantes a la presidencia de Perú.
La politóloga Paula Távara, no cree que este atentado tenga relación directa con el proceso electoral, salvo que las investigaciones demuestren lo contrario.
“No se puede decir que haya un vínculo con una candidatura en específico. Los responsables de este atentado no se movilizan mirando las preferencias electorales locales. Tienen un discurso propio, alejado de la realidad electoral y política del país”, dijo.
¿Influirá en la votación?
En ese sentido, Távara critica que partidarios o allegados de ambas candidaturas hayan querido usar el atentado para su propio provecho político. “Esto es vergonzoso y no alimenta la democracia de ninguna manera”.
“El atentado polariza aún más la campaña electoral, pero quizás sobre todo entre la ciudadanía y determinados actores políticos”, contó desde Lima.
Por su parte, el experto Yaranga también cree que este hecho mancha la campaña electoral, pero más que todo “causa terror”.
“Estas cosas siempre se prestan para varias interpretaciones, y cada grupo interesado siempre va a intentar jalar agua para su molino. Pero lo que hay que señalar es que esto es un hecho totalmente detestable”, agregó.
Con la caída de Abimael Guzmán, en el 1992, no acabó el terrorismo. Ahí se despertaron falsas ilusiones de triunfalismo”, advierte Yaranga.