Al menos 23 muertos y 70 personas resultaron heridas al desplomarse en la noche de este lunes un puente de la vía elevada de la línea 12 del Metro de Ciudad de México en la estación Olivos y caer dos vagones sobre una avenida por la que circulaban multitud de vehículos.

“Lamentablemente son 23 los fallecidos, uno de ellos en un hospital”, dijo este martes a periodistas la alcaldesa de la capital mexicana, Claudia Sheinbaum, quien previamente había reportado una cifra menor en este siniestro.

Las primeras imágenes de video muestran cómo dos vagones del metro cayeron sobre la carretera en la que en esos momentos circulaban decenas de vehículos

El lugar llegaron de inmediato los servicios de emergencia para atender a las víctimas y para remover el tren desplomado.

El accidente ocurrió poco antes de las 22:20 horas locales (23:30 de Chile) entre las estaciones de Olivos y Tezonco.

En un vídeo de las cámaras del sistema de vigilancia del Gobierno de la Ciudad de México se observa cómo la estructura elevada se rompe al paso del tren que se desploma, desde una altura de unos 20 metros, y dos vagones del convoy quedan en “V” e impactados con el piso.

El desplome ocurrió sobre la avenida Tláhuac en la que había un tráfico moderado.

La instalación forma parte del puente del metro construido durante la Administración de Marcelo Ebrard (2006-2012), ahora canciller del país.

El accidente ocurrió a un par de kilómetros de la carretera Periférico Oriente y hasta el lugar llegaron decenas de agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Protección Civil.

En las imágenes compartidas a través de redes sociales por muchos usuarios se aprecian los vagones caídos sobre un autobús y sobre al menos dos automóviles.

El pasado 9 de enero se produjo un incendio en el centro de control del Metro de la Ciudad de México, en el Centro Histórico, que causó un muerto y al menos 30 trabajadores intoxicados, además de seis líneas sin servicio.

El Metro de la capital mexicana transporta a cerca de 6 millones de personas todos los días laborables, lo que lo hace uno de los más transitados del mundo, aunque su demanda baja durante el fin de semana.

Diversas organizaciones de ciudadanos han criticado la precariedad de las instalaciones y la falta de mantenimiento que causa frecuentes interrupciones en el servicio del Metro.