El ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, destacó en una entrevista con la AFP los “avances” en las negociaciones por la deuda de un gigantesco préstamo con el FMI, alcanzados durante su gira por Europa.
“Se están construyendo apoyos muy valiosos“, afirmó Guzmán, que se reunió con sus pares de Alemania, Italia, España y Francia, y con el papa Francisco, esta semana, para hablar de los negociaciones de Argentina con el Fondo Monetario Internacional.
Argentina, que recibió 44.000 millones de dólares de la organización financiera internacional en el marco de un programa por 57.000 millones suscrito en 2018, busca un nuevo acuerdo crediticio con el organismo multilateral.
Según el presidente argentino, Alberto Fernández, que heredó el préstamo de su antecesor Mauricio Macri, la deuda “es impagable” en las condiciones en las que fue pactada.
El gobierno busca acordar un programa de facilidades extendidas de hasta 10 años, con cuatro de gracia, para reembolsar el monto recibido por la administración de Macri.
-¿Qué balance hace de su gira?
R: Hemos tenido un conjunto de reuniones que nos han permitido avanzar, edificar entendimientos y consensos a nivel internacional sobre lo que Argentina está proponiendo como bases del programa con el Fondo Monetario Internacional.
Estuvimos en Alemania, Italia, España y Francia y en todos los países hubo una posición muy constructiva de voluntad por poder cooperar con Argentina en llegar a soluciones en los problemas que se vienen enfrentando.
-¿Entonces consiguió apoyos para la negociación con el FMI?
R: Sí, yo creo que se están construyendo apoyos muy valiosos. Esa ha sido la posición que hemos recibido en todos los países de Europa por los que estuvimos.
-¿Ayudará el papa Francisco?
R: El papa Francisco es un líder muy comprometido con causas justas para resolver problemas centrales que hoy enfrenta la humanidad. Está comprometido con un multilateralismo que actué de forma sana y que permita que los Estados cuenten con los recursos para poder llevar a cabo aquellas políticas públicas que son sanas para un desarrollo inclusivo y sustentable, y que cuando los países tienen situaciones de crisis eso no condene a situaciones de vulnerabilidad y pobreza a millones de personas.
-¿Qué tipo de acuerdo necesita lograr Argentina con el FMI: se trata de refinanciar los 44.000 millones de dólares ya entregados por el Fondo o buscarán ampliar el monto?
R: Aquí hay dos cuestiones. Por el lado financiero lo que se busca es poder refinanciar la suma del capital adeudado, más los intereses. Por otra parte, en cuanto a las bases del programa, la primera premisa es que debe haber “ownership”, es decir un programa que debe ser diseñado por Argentina sobre la base de lo que el gobierno argentino considera una visión sana para tranquilizar a la economía argentina, para resolver los problemas estructurales de la economía.
También consideramos que para que el programa funcione, debe tener múltiples niveles de consensos y es por eso que el gobierno va a enviar el programa al Congreso para que sea aprobado allí de modo que la estabilización macroeconómica no sea solamente política del gobierno sino que sea de forma más general política del Estado.
-¿En qué plazos se podría obtener una restructuración de la deuda?
R: El primer objetivo es hacerlo bien más que hacerlo rápido, si se hace rápido bienvenido, pero lo más importante es hacerlo bien, y hacerlo bien requiere justamente de alcanzar esos múltiples consensos que son necesarios para que el programa tenga legitimidad y robustez.
-La inflación parece desbordar las metas oficiales: ¿hay alguna medida que el gobierno argentino piense adoptar para contener el aumento de precios?
R: Nosotros habíamos ya tenido en cuenta en nuestras proyecciones que iba a haber una concentración de la inflación del año principalmente en el primer trimestre, y esto es por razones múltiples, en parte por cómo se implementó la secuencia de políticas macroeconómicas, y en parte por la situación que se está experimentando con la evolución de los precios internacionales.
Es cierto que en el primer trimestre hubo un desvío de aproximadamente 2 puntos porcentuales entre la inflación proyectada y la inflación realizada, es por eso que se adoptaron medidas que fueron anunciadas la semana pasada, buscando propiciar una coordinación mejor entre todos los agentes de la economía para poder retornar a la senda de los objetivos macroeconómicos que hemos trazado.
Lo que se ha puesto sobre la mesa es un programa macroeconómico consistente que consta de política fiscal, monetaria y cambiaria, que apunta a una recuperación de la actividad económica junto a una reducción gradual del déficit fiscal y del financiamiento monetario del banco central, con el Estado jugando un rol contra cíclico para apuntalar esa recuperación económica.
Ese esquema macroeconómico nos dice que es factible reducir la inflación en alrededor 5 puntos porcentuales, año a año, al menos en los próximos tres años.