Victoria Esperanza Salazar, la salvadoreña que murió en manos de policías en México, tenía residencia permanente en el país tras obtener una visa por razones humanitarias, informó este lunes el Instituto Nacional de Migración (INM).
“El INM lamenta el homicidio de la mujer migrante originaria de El Salvador ocurrido en Tulum, Quintana Roo”, indicó el organismo en un boletín.
Añadió que “se autorizó su estancia en territorio nacional como residente permanente por razones humanitarias” en 2018, cuando le dieron condición de “refugiado”.
“El Instituto Nacional de Migración estará en contacto con autoridades correspondientes para apoyar en todos los procedimientos en su área de competencia”, indicó el ente migratorio.
En plena ola migratoria en la región, el INM refrendó su compromiso por el “respeto irrestricto a los derechos humanos de la personas migrantes”. Independientemente de su origen, condición migratoria, social o económica.
Delito de femicidio
Las autoridades mexicanas procesaron este lunes a cuatro policías por el delito de femicidio tras el uso excesivo de la fuerza en contra de la mujer,
La fiscalía indicó que, de acuerdo con los resultados de la necropsia, la víctima presentaba “una fractura en la parte superior de la columna vertebral. Fue producida por la ruptura de la primera y segunda vértebra, lo que provocó la pérdida de la vida”.
El suceso en Tulum ocurrió la tarde del sábado cuando la Policía la confrontó por supuesta alteración del orden público.
En las imágenes se observa cómo uno de los cuatro agentes coloca su rodilla en el cuello de la víctima, que solo alcanza a gemir.
Nayib Bukele, presidente de El Salvador, ha pedido que se castigue a los responsables y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo este lunes sentir “vergüenza” por el actuar de la policía y aseguró que se hará justicia.
Frente a ésto, tanto ONU Mujeres como Amnistía Internacional han condenado también el suceso.