“No vamos a traer ninguna vacuna que esté causando estragos en el mundo, solamente van a venir las vacunas comprobadas científicamente en Venezuela que son seguras para nuestro pueblo”.
Se trata de la explicación de Nicolás Maduro, quien hizo el anuncio en televisión nacional, justificando el bloqueo al mecanismo contra la covid-19. Las vacunas que llegarían eran de AstraZeneca, lo que Maduro considera inadecuado, ya que no posee las revisiones científicas pertinentes en la nación Bolivariana.
“Venezuela ha autorizado un conjunto de vacunas que son las que van a entrar (…). No va a entrar ninguna vacuna al país, ni debe ser enviada, que no haya sido autorizada por nuestros institutos científicos nacionales, por los institutos farmacológicos, por las autoridades sanitarias”, le comunicó Maduro a la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Hasta el pasado martes, Ciro Ugarte, director del Departamento de Emergencias en Salud de la OPS, daba por hecho que Venezuela recibiría el lote de vacunas del laboratorio anglo-sueco AstraZeneca producidas por Corea del Sur a través de Covax, que es el Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19; una alianza impulsada por actores públicos y privados, con el fin de garantizar una distribución y uso equitativo de las vacunas a nivel mundial.
De hecho, Maduro conformó una mesa técnica para dialogar con la OPS sobre la posibilidad de que se liberen fondos que han sido bloqueados al régimen venezolano en el exterior, asegurando que se necesitan para hacerle frente a la pandemia.
EEUU accedió en los últimos días a liberar 30 millones de dólares que forman parte del bloqueo, pero irían directo a la gestión de Juan Guaidó y el congreso que la nación norteamericana y otros países reconocen como legítimo. Así se lograría la entrada de las vacunas de Covax y la cadena de frío para transportar las dosis.
Al parecer, eso generó la molestia desde el Palacio de Miraflores. Maduro fue claro y directo en su transmisión televisada, pese a que la nación sudamericana es una de las mencionadas a nivel internacional por su lento proceso de vacunación.
La OPS estimó que tenía lista de 1,4 a 2,4 millones de vacunas en ese mecanismo.
La Organización Mundial de la Salud, en tanto, intervino y advirtió que el país corría el riesgo de perder esas dosis si no pagaba un adelanto de 18 millones de dólares, según la agencia de noticias AFP, medio asociado a BioBioChile.
Venezuela utiliza la vacuna rusa Sputnik V.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez, se sumó a las palabras de Maduro, declarando que “Ya hay claridad de que Venezuela va a escoger a través de este mecanismo (Covax) cuál es la vacuna que está permisada”.