El presidente de Bolivia, Luis Arce, sostuvo este martes que la centenaria reclamación marítima de su país es una cuestión “abierta y pendiente” y anunció que retomará las políticas establecidas durante el Gobierno de Evo Morales en busca de un acercamiento con Chile para solucionar el problema.
“Bolivia reitera a la comunidad internacional que la cuestión del acceso soberano al mar para Bolivia es una cuestión abierta y pendiente”, sostuvo Arce en el discurso pronunciado en el acto oficial en La Paz con motivo del Día del Mar, en el que los bolivianos conmemoran la pérdida de su litoral ante Chile.
La solución a este asunto “preocupa a la comunidad internacional” y “debe ser alcanzada a través de un diálogo sincero y mutuamente beneficioso para generar un clima de buena vecindad”, agregó.
El país suramericano conmemora el Día del Mar el 23 de marzo porque en esa fecha en 1879 se produjo la primera resistencia del país ante lo que las autoridades bolivianas califican de invasión de tropas chilenas que comenzó el 14 de febrero del mismo año.
En la llamada guerra del Pacífico, Bolivia perdió unos 400 kilómetros de costa y cerca de 120.000 kilómetros cuadrados de territorio.
El discurso
Arce hizo un repaso de estos acontecimientos históricos y las medidas asumidas por el anterior Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) al mando de Evo Morales, incluida la decisión de llevar la reclamación marítima boliviana ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya en 2013.
Con esa demanda, el entonces Ejecutivo boliviano buscó un fallo que obligue a Chile a negociar de buena fe el acceso soberano al océano Pacífico perdido en 1879.
En octubre de 2018, el tribunal de Naciones Unidas determinó que Chile no tiene obligación legal de negociar con Bolivia.
Sin embargo, las entonces autoridades bolivianas aseguraron que la corte también señaló en su sentencia que aunque Chile no tenga esa obligación, eso no supone un impedimento para que ambos países dialoguen.
Ese argumento fue reiterado en esta jornada por Arce, quien aseguró que esos aspectos de la sentencia “deben ser las bases para rediseñar una renovada política exterior marítima de Estado con Chile”.
El mandatario boliviano aseguró que su Gobierno dará “continuidad a la senda trazada en 2019” por Morales con una serie de pasos que incluyen la búsqueda de un “acercamiento bilateral con Chile” y la insistencia en dialogar para “identificar fórmulas de entendimiento” que permitan encontrar una solución efectiva a la reclamación marítima boliviana.
Además anunció que se buscará restablecer las instancias de cooperación bilateral con Chile, así como las negociaciones para “precautelar los derechos de Bolivia frente a la privatización unilateral de los puertos chilenos que afectan los intereses” del comercio internacional de su país.
También retomará proyectos promovidos por Morales como el ferrocarril para unir a través de Bolivia puertos de Brasil y Perú, la potenciación de la hidrovía Paraguay-Paraná como salida al Atlántico y del puerto peruano de Ilo como acceso preferente al Pacífico para dejar de depender de los puertos del norte chileno.
Arce sostuvo que se requiere el “compromiso y esfuerzo inagotable” de los bolivianos “en unidad, alejados de mezquindades políticas” y mirando “en una sola dirección” con el objetivo de “retornar al mar con soberanía”.
“Por justicia, historia, derecho, razón, paz y hermandad entre los pueblos, mar para Bolivia”, concluyó Arce.
El evento acabó tras el discurso del mandatario y no hubo el habitual desfile militar y ciudadano, como ya ocurrió en 2020, cuando la pandemia de la covid-19 obligó a suspender todos los actos por el Día del Mar.