La Alcaldía de Río de Janeiro decretó este viernes el cierre de todas sus playas durante el fin de semana para contener el fuerte avance de la covid-19 en la “Ciudad Maravillosa”.
Según fue publicado este viernes en el Diario Oficial, a partir del sábado y hasta el próximo lunes está prohibido bañarse en el mar, permanecer en la arena o realizar deporte en las playas de Río de Janeiro, una de las ciudades más turísticas del continente.
Las playas de la capital fluminense suelen estar abarrotadas los fines de semana, pese a que el país atraviese una segunda ola de la pandemia mucho más virulenta y letal que la primera y que ha puesto al sistema hospitalario nacional al borde del colapso.
Brasil, actual epicentro global de la pandemia de la covid, registró la víspera más de 2.600 muertes por coronavirus por tercer día seguido; alcanzó un promedio récord de 2.087 óbitos diarios en la última semana y acumuló 287.499 víctimas desde el comienzo de la crisis sanitaria.
Tan solo en Río de Janeiro se registraron 51 muertes por covid en las últimas 24 horas, por lo que el total asciende ya a 19.583. La capital fluminense también contabilizó 1.150 casos diarios y acumula 216.413 desde el 26 de febrero de 2020, cuando se notificó el primer contagio.
El gobierno regional ha impuesto algunas restricciones para impedir el avance del virus, pero los bares y restaurantes, así como los comercios, permanecen abiertos, aunque con horarios reducidos.
Otras ciudades de Brasil, como Sao Paulo, han adoptado medidas más severas, como el toque de queda o el cierre de todos los servicios no esenciales.
No obstante, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha demandado a la Justicia que los decretos de autoridades locales que suspenden las actividades económicas para contener a la covid-19 sean autorizados previamente por los legislativos regionales.