Un total de 20.000 dosis de vacunas contra el coronavirus donadas por el Gobierno de Chile arribaron este sábado a Paraguay en medio de una crisis sanitaria que derivó en violentos incidentes durante una protesta ciudadana para denunciar la carencia de insumos en los centros públicos de Salud.
Este envío se suma a otro de similares características enviadas a Ecuador, según confirmó esta jornada el propio presidente Lenín Moreno.
La remesa de Corovanac fue desembarcada del avión que aterrizó en el aeropuerto internacional paraguayo, en la ciudad de Luque, con la presencia del canciller, Euclides Acevedo, y el nuevo ministro de Salud, Julio Borba, tras la renuncia el viernes de su antecesor, Julio Mazzoleni.
Las vacunas, que serán destinadas a 10.000 trabajadores sanitarios, son la segunda partida que llega al país tras las 4.000 dosis de la Sputnik V, también para el personal de salud.
Su llegada se produce cuando el Gobierno afronta un desgaste político tras la manifestación del viernes frente el Congreso, que fue dispersada por la Policía con balines de goma y gases lacrimógenos.
Esa respuesta policial desembocó en enfrentamientos que dejaron destrozos en el microcentro de la capital y heridas a unas 20 personas, entre policías y manifestantes.
Para esta tarde está convocada otra concentración en el centro de Asunción en repudio de la represión del viernes y con los reclamos de la renuncia del presidente, Mario Abdo Benítez, por su gestión de la pandemia.
Los sucesos han provocado también el rechazo de los principales partidos de la oposición, que hoy se reafirmaron en impulsar un juicio parlamentario al mandatario y al vicepresidente, Hugo Velázquez, ambos del conservador Partido Colorado.
El Partido Liberal, el mayor de la oposición, y el Frente Guasu, la mayor formación de izquierda, han mostrado además su apoyo a las movilizaciones que organice la ciudadanía para lograr la salida del del presidente y del vicepresidente.
La actual situación se originó a principios de esta semana con protestas de enfermeros y de familiares de pacientes de covid-19 que denunciaban la falta de insumos en la red sanitaria pública, de las más atrasadas de la región.
A ello siguió el viernes la renuncia de Mazzoleni y esa noche la convocatoria ciudadana, a través de las redes, para mostrar el hartazgo ante la gestión de la pandemia y ante casos de corrupción que salpican al Gobierno.
Paraguay está a la espera de la llegada de un millón de dosis rusas y de 4,3 millones de la plataforma Covax, una demora que ha avivado las críticas al Ejecutivo de Abdo Benítez, un año después de que se detectaran los primeros casos de la covid-19 en la nación
El país suramericano registra unos 3.200 fallecidos y más de 160.00 casos de coronavirus y un aumento sostenido en las últimas semanas que ha colapsado el sistema de salud.