El ministro de Salud Pública, Julio Mazzoleni, anunció este viernes que se aparta del cargo tras reunirse con el presidente del país, Mario Abdo Benítez, en medio de una crisis sanitaria debido a la falta de medicamentos en los hospitales públicos y con críticas a su gestión ante la pandemia.
“Hemos acordado juntos que yo deje el cargo del Ministerio de Salud Pública a los efectos de que realmente se pueda generar esa paz que se necesita para poder enfrentar este desafío”, dijo Mazzoleni en declaraciones a la televisión estatal.
El anuncio se produce después de que en la víspera Mazzoleni asegurara en una rueda de prensa que no iba a dimitir, tal y como le fue pedido ese mismo día en una declaración votada en el Senado.
“Es un momento donde es absolutamente necesario que los paraguayos estemos unidos para combatir la pandemia y por sobre cualquier persona está el interés nacional y ojalá que esta decisión sirva para la unión del país”, añadió el ministro en la residencia presidencial.
Según la Presidencia, el viceministro Julio Borba queda como ministro interino hasta el nombramiento de la máxima autoridad sanitaria por parte de Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado.
La gestión del ministro ya había sido criticada esta semana por el personal sanitario y el gremio de enfermería, que durante dos días se concentraron frente a varios centros sanitarios de referencia para denunciar la falta de medicamentos e insumos, en especial para los afectados por el coronavirus.
La escasez se está evidenciando a medida que se acumulan los casos por covid en el país, con un aumento sostenido de los contagios que están desbordando el ya de por sí precario sistema de salud pública.
A las críticas también se suman la demora en la llegada de las vacunas, que de momento se limitan a las 4.000 dosis de la Sputnik V ya aplicadas, a dos millares de trabajadores sanitarios.
Al respecto, en su rueda de prensa del jueves, Mazzoleni admitió que no podía dar fechas exactas de la recepción del millón de vacunas rusas ya negociado, así como de los 4,3 millones de dosis acordado con el mecanismo Covax.
Mazzoleni abandona el puesto cuando el país suma 3.256 fallecidos y 164.310 casos de coronavirus desde el primer registro de marzo del pasado año, con una media diaria en las últimas semanas por encima del millar de contagios.
El ministro reconoció el jueves que existe “una propagación sumamente preocupante del virus” que supone “un impacto muy importante en los hospitales”.