El movimiento indígena Pachakutik, de Ecuador, convocó para el próximo viernes a una nueva jornada de movilización para exigir al Consejo Nacional Electoral (CNE) el recuento de millones de votos, por sospechar que hubo un “fraude” contra su candidato presidencial, Yaku Pérez.
Así lo anunció Salvador Quishpe, elegido como legislador en las elecciones generales del pasado 7 de febrero, en las que Pérez, según el escrutinio preliminar, alcanzó el tercer lugar de las presidenciales, aunque reclama el segundo puesto y su pase a una segunda ronda presidencial o balotaje.
El recuento de los votos presidenciales no sólo es un tema del movimiento Pachakutik, sino “una exigencia de todos los ecuatorianos. Es el momento para que nos juntemos, mañana será muy tarde”, apostilló Quishpe en una rueda de prensa en Quito.
Según el escrutinio oficial, el progresista Andrés Arauz alcanzó el primer puesto de las votaciones para la elección presidencial con el 32,7 por ciento del escrutinio, seguido del conservador Guillermo Lasso con el 19,74, quien a su vez tiene una ligera ventaja sobre Pérez, que obtuvo el 19,39 por ciento.
Al no tener Arauz la votación suficiente para ganar en una sola vuelta, la normativa electoral ecuatoriana ordena que haya una segunda ronda entre los dos más votados, la misma que se celebrará el próximo 11 de abril.
Yaku Pérez ha reclamado el recuento de votos y ha denunciado ser víctima de un presunto “fraude”, que beneficiaría a Lasso, y ha presentado miles de actas de votación en las que sospecha irregularidades.
Decenas de manifestantes indígenas acudieron hoy, como ya lo han hecho en días anteriores, hasta la sede del CNE en Quito para reclamar una respuesta de la presidenta del órgano electoral, Diana Atamaint, sobre las más de 20 mil actas con inconsistencias.
“Con documentos en mano, cada día se va aclarando más estos actos fraudulentos en el proceso electoral”, agregó Quishpe al criticar que el CNE haya proclamado el pasado domingo los resultados preliminares del escrutinio, con la ventaja de Lasso, en una sesión efectuada la madrugada con consejeros “asustados” o que se ausentaron de manera sospechosa.
“Aquí hay cada vez más dudas y desconfianza”, manifestó Quishpe en unas declaraciones que antecedieron a la llegada a los exteriores de la sede del CNE de Pérez, quien insistió en que, para él, “no existe transparencia” en el escrutinio, por lo que ha presentado un recurso de “objeción” al proceso.
“Estamos pendientes a la respuesta del CNE. Si es afirmativa (entonces) viene el reconteo, si es negativa viene el recurso de impugnación ante el Tribunal Contencioso Electoral”, añadió Pérez.
Según el artículo 242 del Código de la Democracia, el “derecho a la objeción” -por disconformidad con el resultado numérico del escrutinio-, el CNE tiene dos días para resolver dicho recurso, aunque después Pérez podría presentar “todos los recursos ante el Tribunal Contencioso Electoral”.
“Ojalá las autoridades del CNE hagan a tiempo y de acuerdo a la ley las cosas, para evitar multiplicar la movilización a nivel nacional”, agregó Quishpe.
Pérez, además, dijo que son bienvenidos varios sectores sociales y otros candidatos presidenciales de la centroizquierda como Javier Hervas, Pedro Freile, Carlos Sagñay y César Montúfar para fortalecer su propuesta.
“Diez cabezas piensan mejor que cinco. La idea es compartir ideas y criterios unificados”, pues “siempre es bueno escuchar a sectores que no siempre están de acuerdo en todo con nosotros”, afirmó Pérez.
Además, el candidato del movimiento Pachakutik reiteró que las 20 mil actas con inconsistencias encontradas por su equipo, representan unos 60 mil votos, el doble de los 30 mil votos de ventaja que le lleva Guillermo Lasso en el escrutinio preliminar.
“Es mejor disculparse, abrir las urnas, transparentar la información y respetar la voluntad del pueblo”, concluyó el candidato indígena que pugna por llegar a la segunda vuelta electoral presidencial del próximo 11 de abril.